Aseguró en un comunicado que los accidentes con “cuetes” y pólvora, ocupan el 17 por ciento de la incidencia de quemaduras por fuego directo y el 11 por ciento de las quemaduras en general, siendo los más afectados niños de 10 y 14 años, de acuerdo con la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
Solicitó a los ciudadanos su colaboración para denunciar cualquier punto de venta clandestino de estos explosivos, así como la quema de objetos y fogatas, comunes en estas festividades, a fin de proteger a niñas, niños y adolescentes.
Hernández León afirmó que “el uso de estos artefactos pone en peligro no sólo la salud de las familias mexicanas, sino también al medio ambiente, por lo que debemos de actuar con responsabilidad y con apego a la ley”.
Señaló que la manipulación de “cuetes” ha ocasionado múltiples tragedias humanas que van desde la pérdida de algún sentido, miembro del cuerpo o incluso hasta la muerte.
El también secretario de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos insistió en que los padres de familia deben vigilar a sus hijos y evitar la compra de explosivos que pongan en peligro su vida.
Por ello, consideró que desde el Congreso de la Unión es necesario “robustecer el marco jurídico en materia de protección civil y medio ambiente para garantizar la seguridad de los ciudadanos y de nuestro entorno natural, pero también de nuestros animales que sufren ´crisis´ por el estruendo que generan estos explosivos”.
Por otra parte, refirió que, de acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente del gobierno de la Ciudad de México, se producen a diario más de 12 mil toneladas de basura; sin embargo, en temporada navideña esto se incrementa un 30 por ciento por persona.