Al encabezar el consejo político nacional priísta, Peña Nieto habló de los casos de corrupción de integrantes del PRI sobre los cuales, abundó, han traicionado a México y al partido transgrediendo la ley pagarán por ello. Quienes se han desviado no merecen ser del partido y enfrentarán las consecuencias.
Sin embargo, Peña Nieto subrayó que no se puede juzgar a todo el PRI por las acciones de algunos de sus miembros. Por ello, expresó su respaldo a la integración de comisiones anticorrupción en el seno de ese instituto político, pues en el PRI no tiene cabida -aseguró- la corrupción, el encubrimiento y menos la impunidad.
Tras reivindicarse como orgullosamente priísta, aseveró que el tricolor ha hecho historia en la construcción de instituciones y en la conducción del rumbo del país durante décadas. Pidió imaginar qué sería de México sin las instituciones que en estos años ha edificado el PRI y recordó que su gobierno pugnó por impulsar la reforma más profunda del país en el pasado reciente.
Hubiera sido más fácil mantener la inercia del rumbo que tenía la nación, pero eso habría sido indigno de un presidente surgido del PRI. En este contexto aseguró que lo que está en juego para las elecciones de 2018 no sólo es la presidencia de la República sino todo lo que se ha logrado transformar en estos últimos años, las reformas que ahora empiezan instrumentarse.
Aseveró que en el 2018 estará en juego el que vuelvan modelos caducos o que afecten a estabilidad y nos devuelvan al estancamiento. En su discurso abiertamente priísta reivindicó la fuerza que, dijo, tiene el partido y dio su anuencia para que la dirigencia comience la labor al proyecto que enarbolará en los próximos años para continuar conduciendo las transformaciones del país.
En este contexto, parafraseó al ex dirigente nacional del PRI, Jesús Reyes Heroles, quien advirtió que primero es el programa y luego los nombres. Dejemos para otros partidos las promociones anticipadas.
Peña Nieto pidió a la militancia partidista dejar de lado discursos de división y que alienten al encono entre la sociedad, asegurando que el PRI siempre ha sido un promotor de la unidad nacional.
En su discurso, refirió que en el mundo entero se viven transformaciones radicales que han derivado en expresiones de inconformidad social, pues se registran cambios vertiginosos que con frecuencia han provocado insatisfacción entre la sociedad. Recordó que se han tenido ejemplos claros de expresiones electorales que no se correspondían con las mediciones previas de la orientación política como han sido los ejemplos de Colombia, España, Reino Unido o Estados Unidos.
Asumió que las elecciones de 2016 representaron para el PRI una gran lección de que el partido debe encabezar gobiernos que den resultados concretos y positivos, que en la elección de candidatos se debe mantener la unidad partidista y que quienes ejerzan los cargos de gobierno y de representación popular lo hagan con integridad.
En su arenga, Peña Nieto demandó a sus correligionarios sentirse orgullosos de ser militantes del PRI, porque hay razones para ello asegurando que el PRI es el partido que mejor representa la diversidad social que hay en el país.