El legislador dijo que es necesario que el gobierno que está por llegar atienda esta problemática con oportunidad, diligencia y sentido social, pues la administración anterior no hizo caso a pesar de la gravedad que alcanzó.
Ordóñez Hernández demandó de la nueva administración una política activa y no reactiva en la que se prevenga y atienda este padecimiento, toda vez que su proliferación ha crecido a niveles alarmantes y, peor aún, por el desinterés que ha habido de las autoridades de todos los niveles.
Explicó que este problema de la insuficiencia renal obedece a que una buena parte de los ríos de Veracruz se encuentran contaminados a causa principalmente de derrames de hidrocarburos y acumulación de metales pesados, sobre todo en la región de Coatzacoalcos-Minatitlán.
Este problema –acusó-, se ha convertido en una constante ya que las autoridades que han gobernado a la entidad no han podido controlarlo, ni menos erradicarlo, como es el caso de la presencia de compuestos como mercurio y plomo, hallados en organismos pertenecientes a la región.
Afirmó que la mayoría de los ríos y lagos se encuentren contaminados, lo que coloca a los habitantes en una situación de riesgo, ya que les causa diversas enfermedades que pueden derivar de IRC, como padecimientos del corazón, diabetes mellitus y tumores malignos en hígado y vías biliares
Destacó que uno de los municipios que llama la atención y debe preocupar al nuevo gobierno es el de Tierra Blanca, donde, de acuerdo con la Secretaria de Salud del Estado de Veracruz, entre los años 2008 y 2012 se presentaron 265 defunciones por Insuficiencia renal.
En tal sentido dijo que es necesario que el gobierno de Yunes defina lo más pronto posible una política de salud preventiva para atender este tipo de padecimiento y, de manera paralela, las autoridades federales y estatales actúen en la limpieza de los contaminantes de los ríos, mantos freáticos y pozos, entre otros.