Al reconocer que durante las últimas semanas, México ha vivido un proceso de gran consternación debido a la desaparición de 43 normalistas y por los hechos de Iguala, el presidente Enrique Peña Nieto advirtió que eso no impedirá que su administración continúe avanzando en el proyecto de Nación trazado por todos los mexicanos.
Cierto, agregó, “este momento crítico, doloroso, especialmente para los padres cuyos hijos están desaparecidos, marca un punto de inflexión para la Nación, porque a partir de este hecho se han suscitado reflexiones, comentarios, señalamientos.
“Una reflexión al momento que México está viviendo y que, a final de cuentas, debemos asumir una actitud propositiva y constructiva del México que queremos tener para esta sociedad y la que queremos legar a nuestros hijos, a las futuras generaciones”, precisó.
Recordó que el caso de los 43 desaparecidos y lo acontecido el 26 de septiembre pasado en Iguala, Guerrero, es investigado hoy por la PGR la que tendrá que esclarecer –tanto ante los padres y la opinión pública, toda la sociedad-, qué fue lo que ocurrió y quiénes son los responsables de estos hechos”.
Agregó:
“A lo largo de estas semanas hemos escuchado distintas posiciones de condena de hechos de violencia… con toda razón, porque lo que los mexicanos queremos es un país de paz y de tranquilidad.
“Queremos encontrar condiciones óptimas para el desarrollo pleno de nuestra sociedad, para que cada mexicano encuentre espacios plenos también de realización individual. Y eso es lo que estamos buscando.
“Al Gobierno, a los gobiernos de todos los órdenes, nos corresponde acometer este reto. Y esto debe marcar, insisto, un punto de inflexión, que nos permita actuar con firmeza, con entereza, con ánimo renovado para seguir construyendo el país que todos queremos.
“Sólo una actitud constructiva, una actitud positiva y de propuesta será la que nos permita modelar, entre todos, entre sociedad y Gobierno, el México que queremos tener y el México que queremos proyectar hacia el mundo entero.
“De nosotros depende, de todas y todos nosotros depende realmente construir y modelar el México que queremos tener, en el que queremos vivir: un país que realmente esté alejado de escenarios de violencia, de escenarios que no hagan posible una sana convivencia y una plena armonía social.
“Eso es lo que queremos los mexicanos”, subrayó.
El presidente Peña Nieto hizo estos pronunciamientos al inaugurar la autopista Nuevo Xcan-Playa del Carmen, en Quintana Roo en la cal se invirtieron mil 200 millones de Pesos.
NECESITAMOS UNIDAD
En este mismo contexto, pero al inaugurar la 56 Semana Nacional de la Radio y la Televisión, el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong reconoció igualmente la situación por la que atraviesa el país y enfatizó:
“Que no le quede duda a nadie, habremos de salir de este momento difícil y habremos de construir el país que todos los mexicanos merecemos y eso se logrará únicamente con unidad”.
Al igual que el presidente Peña Nieto, Osorio afirmó que lo ocurrido en Iguala, Guerrero, lastiman a todos.
“Al Gobierno de la República le interesa saber la verdad y encontrar a los responsables, y en eso está nuestro empeño y compromiso.
Los hechos “nos convocan a todos a trabajar juntos en torno a un mismo objetivo: fomentar la cultura de la legalidad y fortalecer nuestro Estado de Derecho”, precisó.
Hoy el Gobierno, dijo, trabaja para erradicar la violencia, garantizar las libertades, y abatir la impunidad dentro de un marco de respeto y aplicación del Estado de Derecho.
Al concluir este evento y dar una entrevista, Osorio adelantó que el presidente Peña Nieto informará hoy una serie de acciones que incluirá una convocatoria a la sociedad civil, para actuar junto a los 3 órdenes de gobierno.
Lo que se requiere, dijo, es que México no se detenga y a la vez salga de sus dificultades con desarrollo.
“México demanda que actuemos juntos… por ello, las soluciones a los retos nos involucra a todos”, precisó.
En concreto adelantó que hoy el presidente Peña Nieto anunciará hoy una serie de acciones que irán más allá del tema de seguridad, e incluirá otros temas.
YA NO LE GUSTÓ
Creado por él como un partido político de corrientes y personajes, al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas terminó por ya no gustarle su creación y finalmente renunció al PRD.
En los hechos es quizá el último de los grandes personajes de aquella Corriente Democrática que fracturó al PRI en 1987, y que luego confrontó al viejo sistema con el Frente Democrático Nacional en las presidenciales de 1988, y que concluyó el 5 de mayo de 1989 con la formación del PRD.
Ya todos aquellos, quizá unos 200 o 300, o están muertos o fuera del PRD.
Cabeza de ese grupo, Cárdenas no tuvo la visión ni el genio político de Plutarco Elías Calles quien formó el PNR (base de lo que es hoy el PRI) integrando a las corrientes y caudillos en sectores (Campesino, Obrero, Militar y Popular) sino que dejó correr a corrientes y personajes libremente dentro de las estructuras del PRD.
Calles, al crear sectores, diluyó en estos grupos a personajes y corrientes de cada área, y creo equilibrios internos, un sistema de pesos y contrapesos que prevalece hasta hoy en el PRI.
Cárdenas por el contrario fortaleció el clientelismo y la formación de tribus que hoy dominan al PRD, y que obligan a repartir cuotas para mantener su control interno.
Sólo hay que revisar el curso que siguió el Frente Democrático Nacional dominada por la Corriente Democrática –que era encabezada por Cárdenas-, para entender que el PRD siempre estuvo marcado por las corrientes internas.
Bajo este esquema e 14 de octubre de 1987, Cárdenas fue postulado por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) al que luego se adhirieron el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, el Partido Social Demócrata, el Partido Popular Socialista, el Partido Liberal y el Partido Verde (antecesor del Partido Verde Ecologista de México), todos ellos pequeñas fuerzas políticas que giraban alrededor de personajes, como hoy mismo ocurre con las corrientes del PRD.
De ahí surge la izquierda institucional que luego aglutinó al Partido Mexicano Socialista (cuyo candidato era Heberto Castillo), a la Coalición de Izquierda, y al Movimiento de Acción Popular.
La alianza posterior con organizaciones sociales, como la Coalición Obrera, Campesina y Estudiantil del Istmo (la COCEI, que en aquel entonces había ganado los comicios locales en Juchitán de Zaragoza), la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (la CIOAC), la Asamblea de Barrios de la Ciudad de México (creada tras los terremotos de 1985), la Unión de Colonias Populares y la Unión Revolucionaria Emiliano Zapata, entre otras, fue un resultado natural.
Este aglomerado de partidos y organizaciones civiles serían, junto con la Corriente Democrática del PRI, la base del futuro PRD.
Por ello quien menos debiera haberse sorprendido del curso que sigue hoy el PRD es el ingeniero Cárdenas. En su origen está su destino. Y lo tribal le impide al PRD ser un partido y un partido orgánico. Ahí cada quien jala para lo suyo y así será en el futuro a través del reparto de los beneficios y prerrogativas, cargos de elección y territorios, como lo creo el ingeniero, pues.