Y digo que nos impondrían la presidencia de Trump a pesar de que sabemos que es a ellos a los primeros que gobernará, pero que sin duda sus decisiones desde La Casa Blanca también afectarán a todos los habitantes de la tierra.
No hay sitio en este mundo exento del alcance de las posibles locuras de este Atila estadounidense.
Hoy todavía no ocurre, hoy aún hay posibilidades de que más del 51 por ciento de los 140 millones de votantes estadounidenses lo hagan por Hillary Clinton, y de que no salvemos de ese desastre, pero…
Y mientras esto ocurre, en México continuamos con nuestra tragedia nacional derivada de las corruptelas de al menos 4 exgobernadores de los cuales Javier Duarte, exmandatario de Veracruz convoca a todas las acciones y reflexiones.
De los 3 restantes, Guuillermo Padrés de Sonora anda huido; César Duarte de Chihuahua y Roberto Borge, de Quintana Roo, al parecer ya están fuera del país.
Tal es el tamaño del daño causado por el Duarte veracruzano –y hay que hacer la aclaración porque también en este escenario cuenta el Duarte de Chihuahua-, que prácticamente todas las fuerzas políticas e instituciones comienzan a sumarse a fin de salvar a Veracruz.
MESA DE DIÁLOGO
En este contexto es que Pablo Escudero, presidente del Senado de la República, intervino para convocar al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto aplicar un programa urgente de rescate que incluya un severo programa de eficiencia financiera y fiscal.
Escudero –esposo de la diputada sonorense Sylvana Beltrones, yerno del exgobernador de Sonora Manlio Fabio Beltrones-, pidió que este programa de rescate financiero incluya además a Sonora.
En ambos casos, Sonora y Veracruz, las angustias financieras se derivan de las corruptelas de los mandatarios anteriores, el panista Guillermo Padrés y de Javier Duarte, y no de otras circunstancias lo que obliga al gobierno de la República a participar en su rescate, dijo.
“… Veracruz y Sonora atraviesan momentos difíciles, derivados de conductas irresponsables y actos de corrupción de gobiernos anteriores, ya que las administraciones actuales de estas entidades federativas recibieron estados con un alto endeudamiento.
“El actual gobierno de Sonora recibió una situación financiera que dificulta su operación debido a una deuda bancaria a largo plazo de más de 22 mil millones de pesos, distribuidos en 16,993 millones de deuda directa, 1,456 millones de organismos estatales y 4,489 millones de municipios no avalados.
“Pero cuenta, además, con una deuda a corto plazo de más de 9 mil millones de pesos, repartidos en 2,910 millones por pagos a proveedores y organismos generados, 4,382 millones de adeudo por pensiones y operación al ISSSTESON, 335 millones de adeudos de otros ejercicios y 1,971 millones de adeudos no registrados a septiembre de 2015, es decir, una deuda total de más de 32 mil millones de pesos”, enumeró Escudero.
En el caso de Veracruz el auditor Superior de la Federación precisó a fines de la semana que los desvíos por 35 mil millones de pesos cometidos por el gobierno de Javier Duarte son simplemente inéditos. Nunca antes había ocurrido otro igual, indicó.
Hoy esos desvíos y mal manejo administrativo mantienen a una cincuentena de alcaldes posesionados del Palacio de Gobierno de Veracruz en exigencia de que se les cubra el pago de prerrogativas.
Pero además existe una larga lista de deudores que incluye lo mismo a pensionados, maestros, la Universidad estatal, proveedores, constructores, etc… bueno, hasta el bolero de Duarte reclama que este le quedó a deber 19 boleadas…
Por todo ello Escudero pidió a Peña Nieto no abandonar a su suerte a Veracruz y a Sonora y por el contrario instruir a su secretario de Hacienda, José Antonio Meade a abrir una mesa de trabajo que busque una reordenación integral de las finanzas estatales.
Eso llevaría a reducir el costo y plazos de sus deudas, liberar flujos, y eficientar la recaudación además de elevar el ingreso, sin generar mayores cargas tributarias a los contribuyentes de sus respectivos estados.
La mesa obligaría a su vez a los gobiernos de esos estados a diseñar un ajuste al gasto que asegure el balance presupuestario conforme a las nuevas disposiciones contempladas en la Ley de Disciplina Financiera.
COMISIÓN DE LA VERDAD
Pero como el rescate y ajuste financiero no puede ir sin castigo de quienes llevaron a esos estados al caos, en Veracruz al rendir su primer informe de labores, el diputado Gonzalo Guizar Valladares recordó que él mismo planteó hace ya unos 6 meses la necesidad de crear una Comisión de la Verdad.
Esta Comisión, explicó, es necesaria no sólo para definir los delitos de corrupción y desvíos cometidos, sino para precisar la responsabilidad del exgobernador Javier Duarte y de su equipo en la ejecución de periodistas, de jóvenes universitarios, en secuestros, en desapariciones, en la instalación en el estado de un clima de inseguridad y muerte.
En ese sentido indicó: “tenemos que hacer una reflexión muy clara todos, tenemos que dignificar la vida pública y tenemos que rescatar la ética pública, la ética política de tal forma que a través de principios y de valores demostremos que se pueden construir grandes cosas, grandes desarrollos económicos.
“La crisis que económica que vivimos es más que nada una crisis de valores… hay que rescatar la ética y hay que rescatar la moral”, subrayó.
En este mismo sentido, la fracción panista en la Legislatura estatal entrante advirtió que impulsará la propuesta del diputado Guizar, presidente de la Comisión de Asuntos Migratorios en San Lázaro y presidente del Partido Encuentro Social en Veracruz.
EN PROCESO DE EXPULSIÓN
Y mientras lo anterior camina, en el PRI la Comisión de Justicia Partidaria avanza rápidamente hacia la integración de los expedientes de expulsión de los exgobernadores de Chihuahua, César Duarte y de Quintana Roo, Roberto Borge.
La urgencia surge de varios frentes, uno muy importantes es el que se deriva del programa del presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza para iniciar una gira nacional de encuentro con jóvenes.
Y es que Ortiz Reza quiere comenzar ya ese encuentro que lo obligará a acudir a algunas universidades para establecer un diálogo directo con estudiantes a fin de avanzar en un proyecto de re afiliación, pero sobre todo de reposicionamiento del PRI que a fin de cuentas sería el reposicionamiento del gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Necesitamos integrar en nuestro discurso y en nuestras acciones, la agenda juvenil para la próxima década”, adelantó.
Se trata, explicó, de incentivar la participación de grupos juveniles, de gremios vecinales, obreros, campesinos, estudiantes y profesionistas, de todos los jóvenes destacados en el país en las áreas de la cultura y del deporte, para generar una agenda común que sea encabezada por los grupos de la sociedad civil y el partido y mostrar que el PRI ejerce la autocrítica en voz alta para provocar un cambio.
“Los jóvenes deben ser los propietarios y los responsables del cambio político de México y del PRI. Háganse cargo de una vez por todas. Los convoco a actuar con integridad política, reunámonos, debatamos y discutamos sus inquietudes.
“Voy a reunirme con todos los jóvenes del país para discutir sobre México y el rumbo que debemos tomar para los próximos años”, afirmó.
Recordó que en el PRI, el 30 por ciento de las candidaturas en las próximas elecciones de 2017 y de 2018 serán para jóvenes.
Para lograr todo esto, si es que es posible lograrlo, se requiere antes que nada avanzar con la limpia dentro del PRI y eso exige echar fuera al otro Duarte y a Borge.
