Indicó que se deben redoblar esfuerzos para apoyar a esta población que ha sido desplazada de sus países de origen y cuya intención es la de migrar y mejorar sus condiciones de vida, siendo su destino final ya no sólo Europa, sino también América Latina.
Esta situación, apuntó, no debe ser ajena para el Poder Legislativo, ya que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Migración, el sur de México está siendo la puerta de entrada para muchos desplazados que emprenden su camino desde África hasta Brasil, pasando por Perú, Ecuador, Colombia y Centroamérica; y la mayor parte se concentra en el municipio de Tapachula, Chiapas”, añadió.
De acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, de enero a agosto de este año se registró en Chiapas el ingreso de un total de 7 mil 162 africanos, de los cuales más de 5 mil son originarios de la República Democrática del Congo y el resto de otros países como Ghana, Senegal, Malí, Guinea, Eritrea, entre otros.
En contraste, en 2015 ingresaron 2 mil 27 personas provenientes del mismo continente, de las cuales sólo 7 provenían de la República Democrática del Congo, puntualizó Zamora Morlet.
Todo ello significa, agregó, que tan sólo entre 2015 y lo que va del 2016, se registró una tasa de crecimiento del 253 por ciento en el número de personas provenientes de África que ingresaron a México por Chiapas.
“Sabemos que esos migrantes buscan una mejor calidad de vida, pero también nosotros como autoridades mexicanas, debemos darle buena salud”, afirmó Zamora Morlet.
Ante ese fenómeno, pidió a la Secretaría de Salud establecer políticas públicas emergentes y controles sanitarios que eviten posibles contagios de nuevas enfermedades para los mexicanos y así como a los propios migrantes, que ingresan no sólo a Chiapas sino al territorio mexicano.
“No olvidemos que México es considerado un país que se caracteriza por brindar calidez y apoyo a los hermanos de otras naciones cuando se ha requerido y este es uno de los momentos de hacerlo”, finalizó.