Señaló que el GPPRD lucha por una norma y un presupuesto que haga factible que la población disponga de agua en cantidad y calidad suficiente.
El parlamentario del Sol Azteca mencionó que el suministro de agua a toda la población debe ser vista y atendida adecuadamente como prioridad nacional, pues de lo contrario surgirán problemas y conflictos sociales adicionales a los que ya existen.
“Si hacemos una reforma que no satisfaga a los ciudadanos de este país, que sólo sea para generar grandes negocios desde la política, desde el sector agua, entonces vamos a tener enormes manifestaciones y vamos a crear un enorme problema social”, advirtió.
El también Secretario de la Comisión de Agua Potable y Saneamiento de la Cámara de Diputados consideró indebido el recorte presupuestal cuando al momento no hay acceso pleno a este líquido, entre otras razones, por falta de infraestructura adecuada en varias entidades, derivada a su vez de que este sector ha sido víctima de recortes al gasto.
El PRD –dijo- busca que se haga efectivo el derecho constitucional al agua porque no hay acceso pleno a la misma. Para ello, desde esta Comisión trabaja con los diferentes sectores de la sociedad y busca además involucrar al Ejecutivo Federal y a los ejecutivos estatales.
Señaló que la Nueva Ley General de Aguas que está en proceso de creación debe ser priorizada como una de las más importantes para el país, pero también lo debe ser el presupuesto que haga realizable sus postulados, entre ellos, el de garantizar el suministro del líquido en cantidad y calidad suficientes.
Invitó a todos los grupos parlamentarios a dar la batalla para ambos propósitos, pues de no conseguirse, la población quedaría en situación de vulnerabilidad.
Coincidió en que es un tema complejo porque atañe también a todas las ramas de la industria, la agricultura, las actividades marinas y al conjunto de la sociedad, pero precisamente en atención a esa diversidad la nueva norma debe tener un contenido plural y complementario, pero siempre a favor de la sociedad.
En tal sentido, los modelos existentes de gestión deben ser debidamente analizados para determinar cuál es el mejor para cada actividad, región, estado, ciudad o municipio.
“Debemos ver -por ejemplo- cómo se darán las concesiones, quien las mantiene y cuál será su mejor uso para que no se vuelvan solamente un negocio, sino que sean un tema social que beneficie a la mayor parte de los ciudadanos”, puntualizó.
En consecuencia con lo anterior y con la posición del PRD, Nava Palacios se pronunció contra las concesiones y trasvases cuyo objetivo sea, por ejemplo, la fractura hidráulica o “fracking”, que si bien es “un negocio muy jugoso” para algunos, al mismo tiempo conlleva contaminación del agua y riesgos para la sustentabilidad.
“Ojalá estemos a la altura y logremos reformas no para que algunos tengan grandes ventajas, sino para que todos los mexicanos tengan mejor acceso a un agua de calidad que garantice sus necesidades básicas -no sólo 50 litros-, sino todos los demás servicios que los mexicanos requieren. Es un derecho que está establecido en su propia constitución”, concluyó.