“Quienes aprovechen esa situación (de los jóvenes desaparecidos) para generar violencia, tienen que encontrar la respuesta del Estado”, indicó en declaraciones a la prensa.
Sostuvo que el país no puede entrar “en el caos generalizado y quienes le apuestan a la violencia, deben encontrar la respuesta, no solamente del Estado de derecho, sino, en general, de la sociedad mexicana”.
El diputado presidente refirió que las acciones violentas de las últimas semanas en demanda de que los jóvenes aparezcan con vida no ayudan a encontrar el camino de la reconciliación y paz que requiere el país, y, en consecuencia, sí está obligada la autoridad a mantener el Estado de derecho.
“Es preocupante, porque quienes optan por la vía de la violencia y el caos, se equivocan pensando que de esa manera van a resolver los problemas; yo soy defensor de la libre expresión y de las libertades, pero no coincido con los actos vandálicos y de violencia que hemos visto en los últimos días”, dijo.
Aureoles Conejo consideró que el ataque a sedes de partidos políticos, por parte de manifestantes, refleja la necesidad de buscar alternativas y replanteamientos de fondo de las instituciones.
“Nos ganó la modernidad y los instrumentos que construimos, y los mecanismos para encauzar la inconformidad ciudadana están agotados”, consideró.
Sin embargo, aclaró que esta situación no sólo sucede en el ´país, sino que es un problema de los sistemas políticos en el mundo.
Insistió en que ese tipo de actos se deben “parar”, sin dejar de lado y reconociendo el dolor y coraje de los familiares de los jóvenes desaparecidos en septiembre pasado.
“Sí creo que tienen que actuar, porque en la medida en que la actitud de la autoridad sea omisa y deje que todo el mundo haga lo que quiera porque hay dolor, entonces no hay que abonarle más, puede ser riesgoso”, apuntó.
Aclaró que no pide que se reprima a los manifestantes, ni que se haga uso de la fuerza, sino que “simplemente que quienes cometen hechos de esa naturaleza, daños físicos o enfrentamientos, pues no está bien, y la autoridad no se puede quedar pasmada o impávida, tiene que aplicarse la ley cuando alguien la violenta”.
Sobre el llamado que realizó el gobierno de Estados Unidos a la calma en tanto se llevan a cabo las investigaciones en el caso de los estudiantes normalistas desaparecidos, consideró la petición no como una exigencia, sino como una expresión de un país vecino que manifiesta su inquietud por la situación.
Añadió que, “al final del camino, los problemas de México los tenemos que resolver nosotros. Siempre ayudará una expresión de solidaridad y buena voluntad y deseo, pero lo que tiene que pasar lo vamos a hacer” nosotros.
Dijo que también son expresiones lógicas y entendibles las que expresó ayer el Papa Francisco, por el caso de los estudiantes en Iguala.
Que “un líder espiritual como el Papa exprese esta preocupación por lo sucedido, es lógico y entendible. Ojalá que las plegarias que ellos elevan también nos ayuden… no será suficiente con puras plegarias, no, pero siempre ayuda una expresión positiva de solidaridad en un momento crítico”, señaló.
