La instancia convocante es el Centro de Adopción de Plantas Mexicanas en Peligro de Extinción del Jardín Botánico (JB), del Instituto de Biología (IB), proyecto que busca sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la diversidad vegetal y la necesidad de su conservación y uso sostenible.
“Hoy existen más de 12 mil padres adoptivos y más de 15 mil plantas adoptadas. Contamos ya con una base de datos, pues una vez que se realiza ese proceso, la persona se registra en una papeleta, así mantenemos contacto vía electrónica para saber cómo están sus plantas”, informó Enrique Lozada, coordinador técnico del Centro de Adopción.
Dicha instancia cultiva y propaga, por métodos convencionales, alrededor de 150 especies de cactáceas y crasuláceas, incluidas en la Norma Oficial Mexicana 059 (NOM-059 Semarnat 2010) en cierto nivel de riesgo.
Algunas se encuentran en peligro de extinción, por lo que requieren agua, sol, sombra y atención del adoptador. A veces el problema son los cuidados, pues vienen de zonas áridas o templadas, son de condiciones muy distintas y no les gusta la luz, las riegan en exceso o las ataca un hongo, dijo el universitario.
Los padres adoptivos, prosiguió, son de la sociedad en general. “Tenemos desde seis años, hasta 70; nuestro rango es muy amplio y con mucha diversidad. Si quieres unirte a su cuidado puedes solicitar informes a adoptaplanta@st.ib.unam.mx o acudir a la Tienda Tigrida del JB en Ciudad Universitaria”.
Tercer Aniversario
Omar González Zorzano, responsable del programa de propagación de cactáceas y crasuláceas mexicanas en peligro de extinción, señaló que existen algunas especies en estado crítico, entre ellas una planta endémica de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel.
El centro tiene nueve invernaderos y un sombreadero, en donde viven alrededor de 185 mil plantas. Además, custodia una de las colecciones de cactáceas y crasuláceas más importantes de México y del mundo, y es parte de un proyecto más grande, que es el Jardín Botánico.
Aquí laboran tres personas: González Zorzano y las biólogas Andrea Fernanda González Méndez, de la FES Zaragoza, y Noemí Hernández Castro, de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco; también cuentan con el apoyo de estudiantes y voluntarios.
Hoy, 8 de octubre, el Centro de Adopción de Plantas Mexicanas en Peligro de Extinción cumple tres años y tiene como emblema a laEcheveria Lurida, una planta que, apuntó González, está al borde de la extinción.