El rector también llamó a quienes integran este cuerpo colegiado a actuar sin atavismos o posiciones dogmáticas, a discutir con la libertad y la seriedad académica que caracteriza a los universitarios, a buscar consensos.
Lo podemos hacer bien, en beneficio de la Universidad y de nuestros estudiantes; “ser bien evaluados implica que nuestros planes y programas de estudio se canalizan adecuadamente, que los muchachos aprendan a hacer y ser, y no necesariamente, a pasar exámenes”, aseveró.
En su oportunidad, el secretario General de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, indicó que desde hace unos años ya operaba el CEE en la institución, pero sus tareas y funciones fueron modificadas por un acuerdo del rector, del 30 de noviembre de 2015, por el que también se creó la Coordinación de Desarrollo Educativo e Innovación Curricular.
El objetivo, expuso, es fortalecer las funciones de evaluación educativa e inscribirlas en un contexto más amplio de desarrollo educativo e innovación curricular para fortalecer la principal función de la Universidad Nacional: la docencia.
“De la forma en que podamos enriquecer y mejorar la docencia dependerá, en gran medida, que la Universidad cumpla los objetivos que se ha trazado, y con la función que de ella espera el pueblo de México que es, al final de cuentas, quien financia a nuestra institución”, aseveró Lomelí.
En la sesión, efectuada en el auditorio del tercer piso de la Torre de Rectoría, estuvieron presentes la abogada General de la UNAM, Mónica González Contró; el titular de la Secretaría de Desarrollo Institucional, Alberto Ken Oyama Nagakawa; y el coordinador de Desarrollo Educativo e Innovación Curricular y también secretario Técnico del CEE, Melchor Sánchez Mendiola.
