Lo anterior se deriva del mal manejo de la invitación que el titular del poder Ejecutivo mexicano hiciera a los candidatos presidenciales estadounidenses.
“Es una estrategia fallida y esto va a tener repercusiones independientemente de quién gane, porque se violentan los principios de política exterior de México y va a tener consecuencias, porque nos metimos en su política interna. Es peligroso y eso no nos lo van a perdonar”, comentó Íñiguez.
Por su parte, José Luis Valdés Ugalde, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, consideró que la candidata demócrata de los Estados Unidos de América decidió ponerle punto final a un circo mediático del cual no quiere ser parte.
“¿Ella qué obtiene al venir a México? No veo a Clinton teniendo una ganancia política al aceptar una invitación manejada de una manera tan equivocada por el gobierno mexicano y que fue aprovechada de una manera tan oportunista por su rival. Trump la va a ver con microscopio y la va a tratar de destrozar en el momento que cometa el primer error al lado de Peña Nieto, “y seguirá usando la figura presidencial para ridiculizar a México y a Clinton”, subrayó.
El investigador coincidió con Íñiguez Ramos en que la relación binacional quedó trastocada, ya que a su consideración “se desdibujó y se vulneró el interés nacional desde el momento en que se trajo a casa a un sujeto que ha atentado contra los intereses de esta nación”.
Además, dijo, nuestro país quedó mal parado a nivel internacional porque nunca hubo claridad en las intenciones de invitar a ambos candidatos. A Trump se le dio trato de jefe de Estado cuando no lo es y la imagen que dio el titular del Ejecutivo Federal a los medios internacionales les dejó mucho qué pensar.
“Ya lo dijo The Economist, si Trump sube en las encuestas, le cierra el paso a Hillary y logra ser presidente, el mandatario mexicano va a ser considerado por la comunidad internacional como el responsable directo de haber hecho esto; por eso Clinton no viene, por no permitirle a México ser el fiel de la balanza”, finalizó Valdés Ugalde.