“Mi deseo y aspiración es que tengamos resultados, no que metamos más variables para complicar más aún el ambiente, de por sí tenso, complejo, muy enrarecido, proponer temas que no tienen viabilidad, simplemente vuelve más denso el ambiente”, dijo en declaraciones a la prensa.
Cuestionado sobre la propuesta del PAN en el Senado, que analiza la cámara alta este martes, para estudiar la desaparición de poderes en Guerrero, el diputado presidente señaló que son temas “estrictamente mediáticos” y a su parecer no se configuran los supuestos para aprobarlo.
“Los elementos para configurar la desaparición de poderes no están presentes, (el PAN) está en su derecho de hacer uso de un instrumento que está en la Constitución y en la ley, habrá que esperar qué resuelven la Comisión y el Senado, no me toca a mí calificarlo o descalificarlo”, subrayó.
A pregunta expresa sobre la opinión del representante adjunto en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jesús Peña Palacios, sobre que las autoridades no actuaron en base a protocolos internacionales en la desaparición de los estudiantes, Aureoles Conejo explicó que servirán para corregir las deficiencias.
“Ayuda que se precisen cosas que no se hacen bien, para que quienes son los responsables de estas tareas, en el futuro, hagan o corrijan lo que se requiera”, señaló.
Sostuvo que para los organismos internacionales éste ha sido un tema de atención, es un llamado para que las autoridades responsables del tema tomen las medidas correspondientes.
Peña Palacios se reunió ayer lunes a puerta cerrada con la Comisión Especial que sigue el caso de los estudiantes desaparecidos en Iguala.
El diputado presidente reiteró que hechos como los de Iguala, demuestran que “algo no está funcionando bien en el país”, por lo que es necesario “hacer un alto en el camino” y revisar la situación.
Expresó que los problemas de infiltración y penetración del crimen organizado y los poderes fácticos, “no han respetado colores” partidistas, por lo que propuso fortalecer las instituciones, sobre todo en el ámbito municipal, donde existe un alto grado de vulnerabilidad y debilidad.
“La pirámide está invertida, los municipios, en su inmensa mayoría, no tienen recursos, no tienen capacidad institucional, no tienen los perfiles apropiados y no tienen las condiciones para hacerle frente a retos tan complejos como es el tema de la inseguridad, eso tiene que ser motivo de preocupación urgente para los poderes del Estado mexicano”, finalizó.
