Añadió que independientemente de quien resulte electo como Presidente de Estados Unidos, decisión que los mexicanos debemos respetar, será necesario mantener y eventualmente ampliar una relación constructiva y mutuamente provechosa, como ha sido en los últimos años.
“Es necesario distinguir entre propuestas de campaña y visiones sesgadas por la propia dinámica electoral en Estados Unidos de los múltiples proyectos serios y esquemas formales de cooperación que caracterizan a una relación bilateral como la nuestra, ampliamente institucionalizada y de la que participan un sinnúmero de actores públicos, privados y de la sociedad civil”, señaló.
El líder parlamentario del PAN dijo que no obstante lo anterior, es necesario responder desde México con argumentos y evidencia, uno a uno de los señalamientos falsos, reduccionistas, radicales y extremistas que se pronuncian tanto en la plataforma del Partido Republicano como los mensajes de su candidato sobre la seguridad fronteriza, la migración, los beneficios del comercio y de la integración comercial en su conjunto.
“La formalización de la candidatura de Trump muestra que el gobierno federal se equivocó, cuando aún hace poco sostuvo que la mejor estrategia frente a su discurso era el silencio. La labor del gobierno mexicano sigue siendo insuficiente, porque la respuesta debe ser mucho más contundente y debe transmitir con eficacia un mensaje de indignación, preocupación y de completa insatisfacción por su retórica, a fin de que el Partido Republicano y sus candidatos se abstengan de enarbolar ideas que nos harían retroceder décadas de relación institucional”.
El diputado Cortés Mendoza también apuntó que es necesario plantear con toda claridad que Trump es un peligro para las relaciones de México con Estados Unidos, para el comercio bilateral, la integración y el sentido de integración de la comunidad de América del Norte, para la seguridad de la región y la superación de los problemas más importantes que nos aquejan.
Pero además, dijo, es un peligro para los intereses de los mexicanos en Estados Unidos que contribuyen a diario con el crecimiento económico, la riqueza cultural y la conformación de un fuerte tejido social entre ambas naciones.
“Estados Unidos es un país construido por inmigrantes, sin cuyo trabajo incansable no puede entenderse su éxito económico y su conformación como potencia. Y México es un país demasiado importante para los Estados Unidos, como para servir de centro de ataque ante los problemas que los aquejan”, finalizó.