Informó que 22 congresos estatales notificaron de su voto aprobatorio al decreto, por lo que se reúne la aprobación de la mayoría de las legislaturas de los estados que se requieren para dar plena validez a la reforma a la Carta Magna.
Los congresos que notificaron el aval a la reforma fueron Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Colima, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Yucatán y Zacatecas.
El senador Roberto Gil remitió el decreto al Diario Oficial de la Federación para su publicación, al mismo tiempo advirtió que la Comisión Permanente estará a la espera de recibir las resoluciones de otras legislaturas estatales, para su integración al expediente correspondiente.
Al referirse a la Declaratoria, el senador Enrique Burgos García, del Grupo Parlamentario del PRI, precisó que la reforma señala que toda persona podrá disfrutar, en nuestro país, el derecho a buscar y recibir asilo. El reconocimiento de condición de refugiado y el otorgamiento de asilo político deberán realizarse en términos de los tratados internacionales suscritos por el país, indicó.
En ambos casos, precisó, corresponde a la ley secundaria regular las procedencias y excepciones para las solicitudes y otorgamiento del asilo y de la condición de refugiado. Asimismo, destacó que con este cambio constitucional el país refrenda su vocación, práctica, aprecio por la protección al principio de la libertad humana y al principio del imperio de la ley en el ámbito internacional, de los derechos humanos y en el propio de nuestra nación.
Del Grupo Parlamentario del PAN, la senadora Gabriela Cuevas Barron, señaló que con esta reforma se inaugura una nueva etapa en el país en materia de protección internacional humanitaria, pues se eleva a rango constitucional el derecho humano a buscar y recibir asilo, reconocido en instrumentos internacionales.
La legisladora recalcó que, cada año, 150 mil migrantes centroamericanos ingresan de manera irregular por la frontera sur de México, principalmente por Chiapas. Se calcula que esta cifra puede aumentar a 400 mil personas por año. Se inicia una nueva etapa en política migratoria ante el fenómeno del desplazamiento forzoso, “haciendo uso de la protección humanitaria que provee el asilo político y la condición de refugiado para garantizar el derecho de toda persona de encontrar protección internacional cuando las violaciones a sus derechos humanos provienen de actores originarios de sus propios países”.
El diputado Omar Ortega Álvarez, del Grupo Parlamentario del PRD, subrayó que se intenta equilibrar la capacidad de carga en materia de infraestructura en los territorios nacionales susceptibles de recibir personas en condición de asilo o refugio, con el fin de evitar la vulnerabilidad de estas regiones y tratando de atender de la mejor manera las necesidades de los solicitantes, con el propósito de buscar el mejoramiento de sus condiciones de vida y sin menoscabo de los pobladores originales.
Del Grupo Parlamentario del PVEM, el diputado Enrique Salazar Farías, celebró ser parte de la reforma, pues más allá de lo jurídico es una cuestión de sensibilidad humana, de respeto a los propios derechos. Tenemos los brazos abiertos para que toda persona “como dice la reforma, tenga derecho a que se le conceda la condición de refugiado o solicite asilo político”. México tiene que ser siempre el mejor futuro y destino, advirtió.
En tanto, el senador Héctor Menchaca Medrano, del Grupo Parlamentario del PT, indicó que la problemática de la condición, protección y asistencia a personas refugiadas o desplazadas no es particular de México. En ese sentido, las modificaciones buscan atender la problemática que afecta y responsabiliza al país, al ser parte firmante de tratados internacionales pero que no brinda una respuesta a la altura de las necesidades porque a pesar de que la problemática es mundial, en el país se acentúa.
El legislador resaltó también la necesidad de que las autoridades migratorias actúen con convicción y sentido humano, pues quienes huyen de sus países de origen destacan que en México, “lejos de encontrar ayuda vuelven a vivir corrupción, impunidad, violencia y miedo”.
Por el Grupo Parlamentario de Morena, el diputado Virgilio Caballero Pedraza destacó que actualmente en hay una crisis de protección de los derechos humanos derivada de los conflictos armados y políticos, así como producto de la violencia y del crecimiento desmedido de la pobreza, de ahí el valor humanitario de la reforma al artículo 11 de la Constitución.
Angélica Reyes Ávila, diputada del Grupo Parlamentario de Nueva Alianza, dijo que México, en diversas épocas, se ha convertido en la casa de miles de extranjeros obligados a huir de sus naciones, víctimas de persecución política, violencia de pandillas o las acciones del crimen organizado, por lo que garantizar los derechos de todo individuo, sin importar su nacionalidad, es un compromiso permanente.
Por el Grupo Parlamentario de Encuentro Social, Alejandro González Murillo celebró la sólida tradición diplomática del Estado mexicano y su apertura al asilo y refugio como vehículos para el enriquecimiento de la cultura nacional, a través de la diversidad y respeto de la dignad de las personas.