TRAS LA PUERTA DEL PODER
Por Roberto Vizcaíno
Antes de abandonar Palacio Nacional, y dejarle libres a Claudia Sheinbaum las habitaciones que construidas y habilitadas por instrucciones del presidente panista Felipe Calderón, y que fueron remodeladas bajo su mandato para darle cobijo durante su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó dos sencillos eventos finales: un convivio con sus periodistas y colaboradores del área de Comunicación y la develación de su retrato al oleo que quedará en el pasillo de presidentes cercano al despacho presidencial en Palacio Nacional.
Ahí quedó desde ayer su imagen para hermanarse al final con sus antecesores inmediatos, Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, Vicente Fox, Ernesto Zedillo y Carlos Salinas a quienes fustigó duramente en sus mañaneras.
Ahora ahí todos son iguales y lo mismo: expresidentes de México. Cada uno como quisieron ser recordados.
Así mientras López Obrador aparece al oleo parado en el balcón central con su bastón de mando y con un zócalo a sus espaldas atiborrado de gente, la bandera ondeante y a lo lejos la Torre Latinoamericana, presumiblemente en un atardecer.
A su lado en ese pasillo del olvido están lo retratos de Peña Nieto en el despacho presidencial, Felipe Calderón junto a un busto de José María Morelos y Pavón y Vicente Fox en forma casual con una mano en la bolsa de su pantalón.
Igual un poco más allá quedan las imágenes de Ernesto Zedillo mirando un tanto distraído a través de una ventana y a su lado el retrato de Carlos Salinas con la silla presidencial a sus espaldas.
La galería incluye retratos de Miguel de la Madrid parado y con la banda presidencial al pecho; José López Portillo y su amigo Luis Echeverría con Gustavo Díaz Ordaz muy cerca.
Un listado de personajes que es poco recordado hoy por los mexicanos y que en algunos años sumará en ese olvido al de Macuspana.
Así, luego de develar su propio retrato ante sus periodistas, López Obrador recibió al grupo de presidentes latinoamericanos que asisten como invitados al evento de sucesión presidencial en que Claudia Sheinbaum recibirá simbólicamente su banda Presidencial en San Lázaro de manos de la diputada presidenta Ifigenia Martínez .
Luego subiría a redes sociales u comentario:
“Me reuní con la presidenta de Honduras, Xiomara Castro; el primer ministro de Belice, John Briceño y los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; de Chile, Gabriel Boric Font y de Guatemala, César Bernardo Arévalo de León”.
Luego de una comida con ese grupo AMLO los llevó al pie de la escalinata central de Palacio Nacional que enmarca el mural “México de hoy y mañana” de Diego Rivera.
Así, hacia las 5 y media de la tarde, sin más eventos por encabezar, Andrés Manuel López Obrador salió de Palacio Nacional hacia su casa en el sur de la ciudad.
Por última vez la banda de guerra le tocó honores con saludo a la bandera y trompetas en una despedida casi sin testigos.
La escena recordó el momento en que hace 6 años llegó a Palacio para vivir ahí. Al igual que entonces salió en un auto blanco entre ovaciones de un grupo de seguidores que se habían congregado a la salida de Palacio, en el Zócalo.
Su casa es desde ayer su refugio donde, se afirma, pasará los próximos días antes de retirarse definitivamente a La Chingada, su hacienda en Palenque, Chiapas.
Claudia Sheinbaum a informado que luego de que tome posesión hoy a las 11 de la mañana en San Lázaro, acudirá a por la tarde al Zócalo donde encabezará un acto masivo de bienvenida al cargo con su base popular y donde se espera hable y presente sus proyecciones y perspectivas, sus promesas y dé a conocer sus objetivos para luego entrar hacia las 6 de la tarde a sus oficinas y aposentos en Palacio Nacional.
Mañana miércoles tiene proyectado trasladarse a Acapulco donde estará al menos los dos siguientes días para recorrer las zonas afectadas por el Huracán John y junto con su gabinete analizar la tura para el rescate del centro turístico y puerto.
AHORA VIENEN LAS OTRAS REFORMAS… Y EL PRESUPUESTO
Una vez cumplido el cambio de poderes, con la presidenta Sheinbaum en activo en la zona del desastre en Acapulco, los coordinadores de las mayorías parlamentarias en el Senado –Adán Augusto López– y en San Lázaro –Ricardo Monreal-, avanzarán en el debate y aprobación de las siguientes reformas.
En puerta están la que derivará en la desaparición de 7 organismos autónomos, a saber: la Comisión Federal de Competencia Económica COFEC que pasaría a Economía; el Instituto Federal de Telecomunicaciones, el IFTEl, que iría a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes; el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el CONEVAL) que sería absorbido por INEGI; la Comisión Nacional de Hidrocarburos, la CNH y la Comisión Reguladora de Energía, la CRE que irían a la Secretaría de Energía.
El Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación va a la SEP; el INE, pasará a llamarse Instituto Nacional de Elecciones y Consultas y quedaría dentro de Gobernación y el Instituto Nacional de Transparencia , Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, el INAI, pasaría a la secretaría de la Función Pública,