Ciudad de México, México.– La toma violenta de la Cámara de Senadores representó un “hecho gravísimo”, pues se trató de un “intento golpista” no sólo por reventar el procedimiento legislativo, sino porque fue un acto “de una irresponsabilidad absoluta” que puso en riesgo a las y los senadores, señaló el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña.
En entrevista, afirmó que hay un vínculo “de la oposición con la toma violenta del pleno”, y se trata de un hecho que no debe dejarse pasar.
Expresó que afortunadamente las cosas salieron bien, pero los hechos pudieron haber terminado en una tragedia, ya que el número de personas que estuvieron en los balcones pudieron haber generado que se venciera la estructura, debido a que no está construido para soportar ese peso, “pudo haber acabado muy mal”.
Se trató de un intento para dar un golpe al Poder Legislativo, agregó, particularmente a la Cámara de Senadores, primero “con la denuncia falsa” de que estaba privado de la libertad el senador Francisco Daniel Barreda Pavón, y posteriormente con la toma violenta.
Destacó que cuando se enteraron de que había mayoría calificada buscaron “reventar la sesión”; sin embargo, “al final no lograron su objetivo, no descarrilaron el proceso, no hubo senadores y senadoras lastimadas”.
Al país, dijo, le urge una oposición fuerte, sólida, dura, crítica de lucha, porque ello obliga a que la mayoría actúe con más eficacia, por lo que se equivocan con la toma violenta, la manera en que tomaron la tribuna cuando habían exigido un debate de altura, y hoy al estar ausentes de esta sesión histórica.
Aseguró que hubo apertura y derecho a la libre manifestación, pero el 2 de junio se dio un mandato mayoritario, “que le hemos cumplido al pueblo de México”. Destacó, que el sector opositor a la reforma también será beneficiado con un esquema sin corrupción, que imparta justicia y que sirva al pueblo.
En este sentido, explicó que el Senado se encuentra “a contracorriente”, pues tienen la responsabilidad de emitir la convocatoria para la elección de jueces, magistrados y ministros, así como la emisión de las leyes secundarias en la materia.
Precisó que la próxima semana buscará reunirse con la presidenta del Instituto Nacional Electoral, Guadalupe Taddei Zavala, para ver cómo observan la reforma y analizar las dificultades técnicas. “Es una tarea mayúscula y los ojos del mundo van a estar atentos”.