Ciudad de México, México.– La Organización de las Naciones Unidades para la Alimentación y la Agricultura (FAO) designó a México como país de demostración para el fortalecimiento de la cadena de valor del amaranto, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. Con este nombramiento, que es parte de la iniciativa global “Un país, un producto prioritario”, el organismo internacional hace un reconocimiento a México y, sobre todo, a sus productores, investigadores y agroindustria por su compromiso, tesón y trabajo para intensificar la producción, transformación y la promoción de este importante grano como verdadera alternativa ante el proceso de desertificación que atraviesan muchas regiones del centro-norte del país y del mundo.
El reconocimiento es también por el potencial que el amaranto y otros cultivos ancestrales tienen para mejorar las condiciones de vida de los productores en sus países y su contribución a la seguridad alimentaria, nutrición y bienestar de la población en México y el mundo.
El amaranto es el producto de origen vegetal más completo y una de las fuentes más importante de proteínas, minerales y vitaminas naturales, como A, B, C, B1, B2, B3, ácido fólico, niacina, calcio, hierro, fósforo, y de los pocos alimentos con altísima presencia de aminoácidos como la lisina, apuntó la dependencia federal.
Ello, abundó, después de quedar entre los 16 países seleccionados de las cinco regiones de la FAO y las zonas geográficas diversas: África, Asia y el Pacífico, Europa y Asia Central, América Latina y el Caribe y del Cercano Oriente y África del Norte.
Chile, México y Trinidad y Tobago fueron los países de demostración finalistas de América Latina y el Caribe, luego de que la FAO realizará una serie de consultas con asociados, partes interesadas y los gobiernos de los estados miembros, expuso.
Señaló que con esta propuesta se promueve el desarrollo sostenible de productos agrícolas especiales con cualidades únicas y características especiales asociadas a ubicaciones geográficas, prácticas agroecológicas, patrimonios culturales y con potencial de integración en mercados nacionales e internacionales.
La iniciativa “Un país, un producto prioritario” ayuda a los países a producir más con menos mediante la aplicación de soluciones innovadoras con base en objetivos y enfoques sostenibles, lo que refleja las dimensiones económica, social y ambiental interrelacionadas de los sistemas agroalimentarios, remarcó.
Asimismo, puntualizó que ésta facilita el desarrollo de las cadenas de valor sostenibles e inclusivas en favor de una agricultura familiar y en particular de productores de pequeña escala.
Además, refirió que la iniciativa alienta a los miembros de la FAO a mejorar la producción, almacenamiento, elaboración y comercialización de determinados productos agrícolas especiales, a través de tecnologías, innovaciones y factores favorables, con vistas a lograr resultados más sostenibles.
Se espera que el país de demostración sirva como ejemplo para otras naciones de la región designada sobre cómo organizar la aplicación de actividades a nivel nacional, comunitario y en las unidades de producción de los agricultores.
También, cómo promover la integración, demostración, validación y aplicación de los paquetes de innovaciones tecnológicas pertinentes, y cómo movilizar todos los recursos técnicos, financieros y humanos disponibles para apoyar la implementación, de manera exitosa, de los proyectos en los países.
De igual manera, se busca garantizar la colaboración con vistas a promover y apoyar la aplicación de la iniciativa “Un país, un producto prioritario” en todo el país.
La Secretaría de Agricultura subrayó que el éxito mundial de la iniciativa depende en gran medida del establecimiento de una red de demostración eficaz para dirigir, mostrar y facilitar el desarrollo sostenible de productos agrícolas especiales en todos los países participantes, con la decidida participación de los pequeños productores en las diferentes etapas de producción, transformación y comercialización de los productos.
Amaranto, un cultivo ancestral en México
Con su domesticación en Mesoamérica, hace más de cuatro mil años, el huautli o amaranto forma parte de la agricultura tradicional de México, asociado al Sistema Milpa, y forma parte del grupo de los 50 alimentos del futuro.
El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Agricultura, ha trabajado para fortalecer la siembra de este cultivo nativo, que forma parte de la canasta básica, con acciones de mejoramiento genético, conservación de la semilla, aprovechamiento sustentable y dentro de la diversificación productiva, así como en comercialización y promoción en su consumo.
El propósito es colocar al amaranto como un alimento y elemento imprescindible de la historia, cultura, agricultura y, sobre todo, en la nutrición y autosuficiencia alimentaria nacional y, con ello, también aportar a la misma causa a nivel internacional.
Desde el año 2020 se sentaron las bases de colaboración de la Secretaría, a través de la Coordinación General de Agricultura, con instituciones como el Colegio de Postgraduados (Colpos), la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y la FAO para realizar las acciones necesarias y tener los productos e insumos que permitieron alcanzar esta honrosa designación de México dentro de la iniciativa global “Un país, un cultivo prioritario”, con el amaranto.
Otra de las acciones fue incorporarlo al proyecto “Nuestra riqueza, el amaranto”, con dos objetivos. El primero enfocado en preservar la memoria histórica en torno al cultivo del amaranto y el resguardo de todo su acervo de información existente en el Archivo General de la Nación.
El segundo es, a través de la develación de un billete de la Lotería Nacional, el Gobierno de México reconoce y reivindica los cultivos nativos para la alimentación y la agricultura de nuestro país.
Con esto se enaltece la actividad agrícola y comercial de los productores y productoras de amaranto, que por siglos han cuidado, preservado, cultivado y sostenido a este cereal para bienestar de toda la población.
De igual manera, desde el 2020 se cuenta con una Iniciativa, con Proyecto de Decreto, por el que se adiciona la fracción XII al artículo 179 de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable para considerar al amaranto como producto básico y estratégico, que actualmente se está replanteando para su reconocimiento.
Asimismo, como una acción afirmativa del Gobierno de la República, a partir del año 2020, en seguimiento a las instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, se incorporó al programa Producción para el Bienestar a tres mil 500 productores de la Ciudad de México, Coahuila, Estado de México, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Puebla y Tlaxcala, con un apoyo directo y sin intermediarios al productor para cultivar el amaranto en más de cinco mil 500 hectáreas.
La producción de amaranto en 2023 registró una cosecha de seis mil toneladas y representó un aumento de 4.8 por ciento respecto al año anterior. Este incremento es resultado de un crecimiento de 4.3 por ciento en la superficie sembrada durante el ciclo primavera-verano.
Puebla, Tlaxcala, Estado de México, Ciudad de México, Oaxaca y Morelos destacan como las entidades con mayor participación en la producción del cereal, y con la designación de la FAO a México, como país de demostración para el fortalecimiento de la cadena de valor del amaranto, sin duda se acrecentará la producción y consumo de este alimento.