A través de un dictamen, aprobado en votación económica, los legisladores buscan que este tratado se remita al Senado de la República para su aprobación, ya que exige a los Estados parte tomar una serie de medidas con el fin de lograr que el trabajo decente sea una realidad para trabajadoras y trabajadores domésticos.
Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (2013) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a finales de 2013 había casi dos millones y medio de trabajadores y trabajadoras domésticas en México, de los cuales alrededor del 90 por ciento son mujeres.
Precisa que tres de cada cuatro trabajadores domésticos se encuentran en un estrato socioeconómico bajo o medio-bajo, y sólo cinco por ciento tiene estudios posteriores a la secundaria.
La mayoría de dichos trabajadores no gozan de los derechos laborales relativos a la seguridad social, ni de una alimentación y vivienda dignas.
Es tan grave el panorama de este sector, que el 76 por ciento de los trabajadores domésticos no cuenta con ninguna prestación laboral, en contravención con lo dispuesto por la Ley Federal del Trabajo, se precisa en el dictamen.
El Convenio 189 de la OIT, sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos, fue adoptado en Ginebra, Suiza, el 16 de junio de 2011 y las normas mínimas que establece son: Promoción y protección de los derechos humanos; protección efectiva contra todas las formas de abuso; condiciones justas de empleo incluyendo una vivienda digna; protección social, seguridad social, incluyendo prestaciones de maternidad
Es necesario que México adopte los derechos y principios básicos para las trabajadoras y trabajadores domésticos y en este sentido se les informe de sus términos y condiciones de empleo en una manera que sea fácilmente comprensible, de preferencia a través de un contrato escrito, puntualiza el dictamen aprobado.
