TRAS LA PUERTA DEL PODER
Por Roberto Vizcaíno
Gane o pierda Claudia Sheinbaum, o Xóchitl Gálvez, la media noche del domingo concluye en los hechos el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Sí, claro que sé que su mandatado constitucional finaliza el último día de septiembre. Pero la tradición política indica que una vez que se declare al nuevo presidente electo -en este caso será presidenta-, en ese momento iniciará su declive, su fin, ya no detentará todas las atribuciones.
Una vez que se declare a la ganadora, a quien se buscará y pedirá o exigirá lo que se quiere del Gobierno, será a ella.
Y la ganadora comenzará a hablar como Presidenta. Y eso tendrá efectos. Reacciones. Le guste o no, avale o no AMLO lo que ella diga.
Él ya no podrá prometer nada. No podrá dar continuidad a ningún pleito o castigo. A partir del anuncio de presidenta electa del domingo, se empezarán a contar sus días, horas finales. Su salida.
Serán 4 meses de despedida que muchos auguran muy ruidosa y riesgosa. Nunca ha reconocido pérdida alguna y hasta sus triunfos le hacen daño. Ganar no lo hace feliz. Todo indica que nunca gozó ser Presidente. Se quejó de todo y a todo le encontró siempre un giro malo, una trampa, algo que reclamar, una conjura oculta.
Como sea, como lo digo al inicio, gane o pierda cualquiera de las candidatas el fin de AMLO está ya en curso.
Este es uno de los casos en que se confirman los dichos: aquí el plazo de AMLO está por cumplirse.
A partir del domingo en que se cante el triunfo de una de las dos candidatas, en ese momento iniciará otro tiempo.
Y este es el del futuro que le espera al expresidente. A su círculo interno, a sus privilegiados, a sus hijos y demás protegidos. A él mismo.
AMLO carga ya con muchos temas de los que no podrá deshacerse con su salida.
Uno predominante es el de su obvia vinculación con los cárteles de las drogas y con los del crimen organizado. El daño causado a la sociedad norteamericana no es fácil de desechar. No es sólo lo del fentanilo, Hay otras muchas cosas detrás de eso. Y no depende ni de él ni de nadie en México evitarlo. Si la DEA u otra agencia o instancia de EU decide cargar contra él va a ser muy difícil que se pueda evadir.
O con sus cercanos, con sus hijos. Otros.
¿VA LA COMISIÓN DE LA VERDAD?
Está por verse, en caso de que gane Xóchitl Gálvez, si ella y las fuerzas de oposición que la acompañan, y que al parecer lograrían no sólo la Presidencia de México sino espacios dominantes en el Legislativo, deciden abrir un espacio de investigación sobre el enorme daño que causaron al país, a los mexicanos, las decisiones absurdas, impositivas de AMLO.
La lista es larga y muy importante: la cancelación del NAIM, la decisión de construir el Tren Maya, la Refinería Dos Bocas y el AIFA -que no solo carecieron de planeación, de estudios técnicos, ambientales sino que terminaron con un sobrecoste impresionante, con cero transparencia y siendo negocios particulares de sus hijos y sus redes de complicidades; está igual la inocultable corrupción en que se metió a generales-, y sigue lo del desastre del sistema de Salud, el tráfico de influencias en la compra de medicinas y equipos hospitalarios.
Ni que decir del manejo de los padrones de los programas sociales donde, según su exsecretario de Hacienda Carlos Urzúa, se aumentaban las lists de beneficiarios para hacerse de moches mensuales por miles y miles de millones de pesos.
Todo un pozo de corrupción en que lo de Segalmex es apenas la punta de un enorme iceber en el que estuvo siempre sentado Andrés Manuel López Obrador.
Se requiere de una Comisión de la Verdad que vaya a una investigación y nos aclare a los mexicanos lo que significó en todo eso el gobierno de AMLO.
Y que haya castigo para él y quienes lo utilizaron para medrar con ese Poder.
Esto es lo que se iniciará con el fin de este régimen. Que no solo tiene implicaciones ideológicas como lo del Foro de Sao Paulo o chavistas, sino éticas y de capacidades para administrar y gobernar.
MISIÓN CUMPLIDA: ANA LILIA RIVERA
Ninguna tarea legislativa es fácil. Menos en las que hay una amplia pluralidad que requiere de negociaciones y acuerdos internos no sólo para conducir los Plenos, sino para avanzar en las iniciativas.
Al advertir lo anterior, la presidenta del Senado mexicano, la tlaxcalteca Ana Lilia Rivera reconoció que a pesar de que hoy todavía tenemos mucho que trabajar, a unos meses de concluir esta Legislatura, sus integrantes no le quedan a deber a México.
“Al contrario, hemos trabajado todos los días, hemos logrado concretar acuerdos internacionales, hemos ratificado acuerdos que estaban pendientes desde hace más de 40 años; sobre todo en materia laboral.
“Uno muy significativo, es el acuerdo que hoy les permite a los sindicatos, una democratización plena. Hacia ese camino vamos, todavía no lo hemos logrado porque lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer. Pero es un balance muy productivo para la Legislatura que está por terminar”.
En pleno proceso de reelección algunos, los integrantes de las diferentes bancadas senatoriales, dice dese luego intereses y posiciones partidarias, entre sus electores y las tareas legislativas.
“Muchos de nuestros compañeros decidieron solicitar licencia para ir a buscar otro espacio de representación política, estatal o federal. Seguramente los que logren concretar los triunfos, tendrán la decisión de regresar o no; ya solamente son unas horas para saberlo y unos meses para confirmarlo.
“Se han ido candidatos de Senado a diputaciones locales, federales, presidencias municipales. Y son todos los grupos políticos los que han solicitado licencias.
“Otros, han cambiado de partido; estaban en un Grupo Parlamentario y terminaron declinando por otro partido. Y eso ha movido el número de integrantes de cada Grupo Parlamentario; pero las mayorías y las minorías siguen siendo prácticamente las mismas, sigue habiendo una fuerza muy importante de la alianza de Morena, el PT y el Verde; y seguramente al final de esta Legislatura así se mantendrá, con todo y las ausencias de quienes hayan solicitado licencia para retirarse, porque han sido bajas de todos los partidos políticos”, concluyó.