Sin embargo, indicó que no demerita a un secretario de Educación reconocer que negarse a dialogar solo tensa las cosas, “creo que hace falta que se establezca la mesa de diálogo con los Secretarios de Educación Pública y de Gobernación y los actores del movimiento magisterial, que en este momento tienen las banderas en alto de la protesta por la reforma educativa.
“Enrique Peña Nieto, debiera de tener cuidado de los cargos que ha levantado en contra de los dirigentes del magisterio, porque los delitos fincados deben de ser probados cabalmente, de tal forma que en estricto apego a derecho, demuestre que no es una persecución política lo que viene haciendo”, añadió.
La legisladora manifestó que la reforma educativa tiene muchas cualidades, muchas ventajas. El PRD, fue uno de los partidos que voto a favor porque tenemos un déficit terrible en educación, que no se merecen las generaciones de mexicanos y mexicanas de este país, que no se la merece México en su conjunto.
Y subrayó: “Estamos avalando la reforma, sin embargo, entendemos que la parte más complicada de la misma es la que tiene que ver con los derechos laborales de los trabajadores de la educación. Puedo decir que más allá de que estas protestas sean usadas políticamente, en este caso concreto por Andrés Manuel López Obrador, lo que se tiene que cuidar es la frágil estabilidad social que hay en nuestro país”, aclaró.
Apostarle a las instituciones, no hay que mandarlas al diablo, hay que apostaría a fortalecerlas, y al Estado de derecho; a garantizar en todos los casos la libre manifestación de las ideas y el derecho a que la protesta sea una forma de manifestar las mismas. No es bueno, y lo hemos señalado, que el secretario de Educación se niegue al diálogo, para nosotros es importante recuperar la obligación del Estado de tender los puentes, y una de las formas son las mesas de diálogo.
La parlamentaria Aragón Castillo informó que los integrantes del GPPRD afinan un acuerdo donde se dé a conocer la posición del PRD en relación a los últimos eventos de las protestas que los maestros disidentes han venido realizando y la respuesta del Estado frente a ellas.
“No tenemos por qué estar en medio de una medición de fuerzas. Me parece una lucha de vencidas a ver quién puede más, si el Secretario de Educación o la CNTE. Eso no nos merecemos, porque los únicos afectados de los conflictos somos nosotros, nadie más. Son nuestros hijos los que pierden clases, somos nosotros los que no podemos llegar a nuestros trabajos, a nuestras actividades, somos los que sufrimos el caos, somos nosotros los que vemos las consecuencias de los desacuerdos y la falta de diálogo”, precisó.
Al final de cuentas, han sido muchas las mesas que se han puesto y que se han levantado sin acuerdos, pero lo que yo no he visto -desde los tiempos de Gustavo Díaz Ordaz-, es negarse al diálogo como una premisa de sentirse autoridad, más bien, es una presunción de debilidad negarse al diálogo.
Por último, hizo un llamado de manera respetuosa al secretario de Gobernación — porque sé que tiene esa capacidad para hacerlo, es un hombre que sabe escuchar– para que deje de lado a sus asesores y observe que lo que tenemos alrededor, no es producto de malos entendidos. El sector de los maestros tiene muy claro que el gobierno no quiere dialogar, y cuando un gobierno no quiere dialogar, entonces la reacción de la oposición tiende a radicalizarse, puntualizó.