Ciudad de México, México.– Una educación cívica efectiva es el antídoto natural en contra de la desinformación en los procesos electorales, coincidieron Máximo Alberto Zaldívar Calderón, director regional para América Latina y el Caribe de la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (IFES) y el consejero electoral del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Mauricio Huesca Rodríguez.
Al participar en el evento virtual: “Red Flag: Fake News en los procesos electorales”, organizado por el IECM, Mauricio Huesca consideró que es trabajo de los gobiernos, y de las autoridades electorales fomentar una educación cívica entre la ciudadanía, así como formar personas conscientes de los efectos perniciosos que puede tener la desinformación y no aceptar como válida la información que se consume de las redes sociales, sin antes buscar los elementos primarios que la originaron.
Si bien, dijo, las autoridades electorales deben garantizar que la libertad de expresión sea lo más amplia para toda la ciudadanía, también debe tener mecanismos que impongan límites para que esta libertad de expresión no se vuelva una situación de desinformación y de manipulación de la intención del voto.
El consejero electoral dijo que la proliferación de las noticias falsas representa una de las principales amenazas para la integridad de los procesos electorales y desde luego, siempre, afecta a la salud de las democracias electorales en América Latina y más allá también.
“Es crucial que reflexionemos todas y todos sobre el impacto que la desinformación puede tener en la salud de nuestras democracias y como se destacó en el Foro Económico Mundial, la desinformación alimentada por la inteligencia artificial ahora representa uno de los mayores riesgos para nuestros procesos electorales a nivel mundial”, advirtió.
Explicó que para salvaguardar la legitimidad y estabilidad en los sistemas democráticos es imperativo adoptar un enfoque interdisciplinario y colaborativo, lo cual incluye fortalecer la educación cívica, promover la alfabetización digital y fomentar una cultura de orientación e información entre la ciudadanía.
Subrayó que las instituciones electorales deben estar preparadas para enfrentar los desafíos emergentes, como la manipulación de la información en línea, la interferencia extranjera de los procesos electorales y esto requiere de mayor cooperación internacional y la implementación de medidas efectivas de seguridad cibernética.
El consejero electoral Mauricio Huesca manifestó que el voto informado y razonado sigue siendo la piedra angular de una democracia saludable, y es necesario generar valores públicos individuales que tiendan no solamente a debatir o a contrastar ideas, sino a ir a la fuente primaria de la información.
Por su parte, Máximo Zaldívar aseguró que todos los órganos electorales siempre han contado con una herramienta efectiva que es la educación cívica, la cual es de gran ayuda para contrarrestar la desinformación
Indicó que el Informe del Riesgo Global del 2024 del Foro Económico Mundial identifica a la desinformación como el mayor riesgo global para los próximos dos años por el fuerte impacto negativo que tiene sobre los procesos electorales.
Dijo que no sólo los órganos electorales están expuestos a esta desinformación, y que ésta no es nueva, así como su impacto en las elecciones, ya que también se ha visto con anterioridad.
“Si vemos los procesos electorales recientes del 2021 al 2024, claramente la tendencia es que los ataques de desinformación inician en contra de los órganos electorales, pues todos se basan en generar duda en torno a un aspecto específico del proceso electoral, el cual es responsabilidad absoluta del órgano electoral”, subrayó.
El Director Regional para América Latina y el Caribe de IFES informó que las medidas que se pueden implementar contras las fake news son la alfabetización digital, reforzar los procesos internos, las capacidades humanas y tecnológicas de seguimiento a las redes sociales, alianzas estratégicas con las empresas tecnológicas con base en sus políticas internas y programas existentes para la mitigación de las noticias falsas.
Señaló que otro fenómeno es la desafección democrática y que si ésta se mezcla con la desinformación pueden dañarse los valores constitucionales; por ello, el gran reto de los órganos electorales es evitar que estos aspectos se junten, además de identificar esos red flags para tratar de defender la integridad del proceso electoral.