De acuerdo a información bancaria, la jornada de este lunes finalizó con un incremento de 16.60 centavos respecto al cierre previo al venderse en 18.8155 pesos por unidad, el nivel más bajo para la moneda mexicana desde el 16 de febrero.
Con el resultado de este lunes el peso acumula tres sesiones consecutivas de pérdidas y acumula una depreciación de 3.82 por ciento.
En la jornada de este lunes, la moneda mexicana, según los analistas, se debilitó frente al dólar por la mayor precepción de riesgo por parte de los inversionistas ante la caída de los precios del petróleo, la cercanía del referéndum en el Reino Unidos en la que se define su permanencia en la Unión Europea, así como por los temores respecto a la reunión del miércoles de la Reserva Federal (Fed) y su decisión de incrementar las tasas de interés.
Durante junio la volatilidad se ha incrementado por factores externos y el peso mexicano acumula una depreciación en todo junio de 1.87% en relación al cierre de mayo cuando el dólar interbancario se ubicó en 18.4695 pesos por unidad.
Ante el contexto internacional de incertidumbre, los participantes del mercado de cambios salen de sus activos de riesgo y buscan refugio en inversiones más seguras como el dólar que se fortalece frente a la mayoría de sus cruces.