Dijo que a 60 años de haberse impulsado la red de abasto para consumo popular a través de mercados públicos, el número de éstos llega a 329,aunque la mayoría de ellos se encuentran abandonados o deteriorados; sin embargo, continúan siendo espacios importantes para la vida económica y social de la ciudad generadora de empleos.
Tras recordar que los mercados públicos sustituyeron a puestos de madera y láminas instalados en calles, aseguró que hoy en día compiten con tiendas de conveniencia y de autoservicio como Chedraui, Costco, LaComer, Sam’s Club, Soriana, Sumesa, Walmart y otras que están a lo largo y ancho de la ciudad con una evidente competencia desleal que favorece intereses de grandes capitales de empresas transnacionales, o bien, cadenas como OXXO o Seven Eleven que han desplazado a las misceláneas y tiendas de abarrotes.
El líder de la bancada de MC en la Asamblea Legislativa afirmó que estas modalidades de transacción comercial “modernas”,han aprovechando en su beneficio la depredación de la actividad comercial popular de pequeñas dimensiones y el decaimiento de mercados públicos, animadas por el visto bueno de autoridades que autorizan su instalación, incrementando la voracidad de tiendas de autoservicio y la imposición de culturas alimenticias ajenas en detrimento de la salud.
Sostuvo que a la apertura de centros de abastecimiento y supermercados ha seguido el cierre de centenares de micro negocios, además,la ciudadanía está dejando de acudir a los mercados por su atraso tecnológico, falta de higiene, inseguridad y rezago estructural, algunos como consecuencia del olvido de la autoridad, siendo que los mercados públicos son espacios de vinculación ciudadana.
Al respecto, urgió a reforzar la funcionalidad del mercado público mediante incentivos a productores y compradores de productos nativos de la Ciudad de México; que se estimule y apoye la distribución de productos en mercados de forma directa, “la ciudad puede ser sustentable en ciertos productos de primera necesidad que abastezcan tianguis y mercados con producción local. Organizaciones de locatarios de mercados pueden fraternizar con productores locales para fortalecer el abastecimiento que además, puede abaratar costos”, expuso.
Enfatizó que para una competencia justa se requieren políticas públicas de competitividad y de abastecimiento de productos criollos, además, mercados amplios, seguros e higiénicos con servicios modernos, ya que de lo contrario corren el riesgo desaparecer por la creciente apertura de supermercados y franquicias.
“Podemos darles un respiro a los mercados públicos alimentándolos de productos nativos, infraestructura moderna y el canje de “vales” de despensa; esto les permitirá continuar con su labor como centros de abastecimiento tradicional y recuperar un consumo de productos sanos que permita revertir los altos índices de obesidad y diabetes en los habitantes de nuestra ciudad”, concluyó.