Ha trascendido en medios y cuartos de guerra sucia e incluso en laboratorios electorales, que Manlio Fabio Beltrones Rivera y Diaz-Brown está consultando a sus abogados si vale la pena impugnar los recientes resultados electorales ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacion.
Que Beltrones dijo sobre las derrotas al PRI del domingo “son algo que tenemos que estudiar Peña y yo, qué fue lo que pasó, cómo pasó, por qué pasó, y qué es lo que tenemos que hacer para que no vuelva a pasar”.
Que Beltrones se acaba de enterar que hace 12 años, su ex-chómpiras Burrén Figuermex pasó la charola a sus compinches para sobornar a alguien del Trife, quien por 50 millones de pesos emitiría el arbitrario fallo que daría el triunfo a un modesto negrito cucurumbé como Góber de Veracruz, primo por rama materna de los tristemente célebres Hermanos Beltrán-Leyva.
Que ese jarocho es moreno obscuro de tono serio tirando a prieto azabache, y es considerado el más aventajado del establo de efebos que tenía el candidato presidencial Luis Echeverría Álvarez en 1969, pues, éste respondió a la pregunta de un celoso joven tabasqueño en octubre de 1969 ¿Don Luis, a quién supone el más brillantes de los chicos que usted patrocina? -Al hijo de la señora que lava la ropa a la compañera María Esther, respondió LEA.
Que da lo mismo Chana que Juana a la hora de desgobernar una entidad federativa, lo trascendente en esta ocasión sobre la impugnación de Beltrones, es que en el Trife podría recuperar Aguascalientes, Durango, Quintana Roo y Veracruz para el PRI.
Que de no lograr que se revierta la derrota, Manlio se deberá olvidar de su aspiración presidencial, pues. por primera vez, desde su surgimiento en la era revolucionaria, el PRI perdió el control de la mayoría del territorio nacional, pues los resultados adversos del pasado domingo lo llevarán a gobernar sólo 46% de las entidades del país, mientras otros partidos tendrán el control de 54% restante.
Que el PRI se quedaría únicamente con 15 entidades, el nivel más bajo desde que comenzó a perder gubernaturas con la alternancia, hace 26 años. El PAN tendrá el gobierno de diez, lo que implica el mayor número de gubernaturas en su poder; el PRD gobernará cinco entidades, que lo mantiene en su máximo histórico que registró en 2010; un estado es gobernado por el Partido Verde (Chiapas) y otro más por un expriista, ahora independiente, Nuevo León.
Que a partir de que los nuevos gobernadores que arrebataron los triunfos al PRI tomen posesión, los tricolores pasarán de gobernar a 66 millones 368 mil 197 personas, a gobernar solamente a 53 millones 622 mil 427 habitantes de 15 entidades, lo que implica una pérdida de 19.2% de su influencia de gobierno en el país; los priistas gobernarán a 44.9% de la población, su nivel más bajo.