Ciudad de México, México.– La corrupción erosiona los esfuerzos para garantizar una vida saludable a los ciudadanos, ya que afecta el acceso y la calidad de la atención médica, señaló la senadora Minerva Hernández Ramos. En la inauguración del “VII Foro de Salud Visual”, explicó que cada peso desviado de los recursos públicos por las prácticas corruptas, ya no se podrá utilizar para la adquisición de equipos, el pago y formación de especialistas, tratamientos, campañas, acciones de detección temprana y compra de lentes.
La presidenta de la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias aseguró, en ese sentido, que hay un “nexo profundo” entre este flagelo y la salud visual. Mencionó que la corrupción no sólo desvía recursos, sino que genera desigualdades y barreras que impiden el acceso a la salud de la población.
“Si permitimos que las prácticas corruptas decidan qué proveedores ganan licitaciones, en lugar de premiar la calidad, la innovación y la eficiencia, o si se permite la otorgación de contratos para suministros, como lentes o equipos de diagnóstico, basándose en sobornos o en comisiones ilegales, estaremos comprometiendo el futuro de la salud visual”.
La presidenta del Capítulo México de la Organización Global de Parlamentarios contra la Corrupción (GOPAC) subrayó que la visión es fundamental para el desarrollo de México, porque los padecimientos que no se detecten oportunamente, merman la productividad y las condiciones de vida de las personas, ya que en un mundo cada vez más digital y visual es esencial que los ciudadanos cuenten con una buena visión para mantener a México competitivo y en el camino del progreso.
Lorena Gil Gil, presidenta de la Asociación Mexicana de Facultades Escuela, Colegios y Consejos de Optometría, dijo que existe una lucha para dignificar la optometría, para evitar que se registre una problemática de salud pública que se puede ocasionar por varios factores como la falta de una cultura de prevención.
Afirmó que no hay una regulación sanitaria en esta materia, pues, “a pesar de que existen leyes para este ejercicio profesional, normas de infraestructura y equipamiento, así como sanciones por incumplimiento, la optometría sigue ejerciéndose anticonstitucional e ilegalmente”.
Además, Lorena Gil enfatizó que en México existe una falta de inclusión de la optometría dentro de la atención primaria de las instituciones de salud pública como una rama par a otras áreas médicas.
La optometría, señaló, es “víctima de distorsión social”, ya que, a pesar de que se elevó, desde hace más de 70 años, a nivel profesional, “hoy existe más empirismo, más irresponsabilidad en la salud visual, lo cual aumenta el riesgo en la discapacidad visual”.
Carlos Alberto Pérez Cuevas, vicepresidente mundial de GOPAC, mencionó que la corrupción es un flagelo que permea todos los ámbitos, públicos y privados y en torno a la salud, estas malas prácticas afectan, también, a los derechos humanos.
Ezequiel Montes de Oca, especialista en optometría, aseguró que existen carencias normativas respecto la atención a la salud visual, porque no existe una ley que garantice la obligación del estado para que las personas más vulnerables puedan acceder a los servicios de salud.
Detalló que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, dos mil 200 millones de personas viven con algún tipo de deficiencia visual, y las principales causas de discapacidad de este tipo, son los problemas refractivos que son un tipo de padecimiento en la visión que dificulta ver con claridad y las cataratas.
“En América Latina, 28 millones de personas padece alguna deficiencia visual, más de cinco millones son ciegas y la mayoría tienen más de 50 años”, detalló.