“Fue un rumor que se dio sin ningún fundamento, ya que el problema de la contaminación en la zona es mucho más complejo”, sostuvo.
Precisó que los estándares de calidad para la importación de gasolinas, son impuestos por la SEMARNAT y la Comisión Nacional de Hidrocarburos, y en caso de no cumplirse con ellos, “simplemente no se autoriza la importación de ese combustible”.
Puntualizó que no se ha considerado de forma suficiente el impacto que provocan en el medio ambiente la industria de chimeneas y los límites de velocidad establecidos en el Valle de México.
“Si bien es cierto que fijar límites de velocidad reduce los accidentes de tránsito, también lo es que mientras más tiempo les tome a los vehículos trasladarse del punto A al punto B por bajar la velocidad, más tiempo contaminan”, comentó.
Respecto de la prohibición de la vuelta continua con precaución, agregó que por ese motivo “se hacen filas de coches esperando a que el semáforo se ponga en verde para poder dar la vuelta, cuando podrían estar circulando y fluyendo mucho mejor. Lejos de ayudar al ambiente, lo complican”.
Señaló que las autoridades locales deben exigir que el transporte de carga y de pasajeros también cumpla con los estándares de emisión de gases.
Alertó que no se resolverá el tema de la contaminación ambiental “si no tomamos una serie de medidas regulatorias, ya que no solamente endureciendo el Hoy No Circula y sacando más vehículos de la circulación es como se resuelve el problema”.
Planteó la urgencia de emprender una regulación y supervisión de las industrias y empresas de la zona del Valle de México que generan emisiones de gases al medio ambiente. “No sólo me refiero al aire, sino también, por supuesto, a la contaminación del suelo y del agua”.
Se requiere mejorar la pureza de nuestras gasolinas y combustibles en general, pero también regular la actividad de la industria contaminante asentada en el área metropolitana, subrayó.