Ciudad de México, México.– El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que de enero a mayo de 2023 ha efectuado un total de mil 332 trasplantes de órganos y tejidos, de los cuales 595 fueron de riñón, 542 de córnea, 147 de células troncales hematopoyéticas, 36 de hígado, 11 de corazón y uno de pulmón; además, se han concretado 111 donaciones multiorgánicas y 555 de tejidos.
El Seguro Social cuenta con una Red Hospitalaria de Donación y Trasplantes en hospitales del Segundo y Tercer Nivel de Atención, conformada por 84 unidades médicas con licencia sanitaria para disposición de órganos y tejidos, 64 coordinadores hospitalarios de donación y 23 unidades médicas con licencia para trasplante en sus diferentes modalidades.
El doctor Germán Bernáldez Gómez, médico adscrito a la Unidad de Trasplantes de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades “Dr. Antonio Fraga Mourtet” del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, destacó que más de 23 mil personas a nivel nacional están a la espera de un órgano o tejido que les permitirá mejorar notablemente su calidad de vida.
“Una frase que dice uno de mis maestros: sin donante no hay trasplante; el Instituto puede tener las instalaciones y el personal, pero sin ese actor principal que es el donador, muchas veces donante fallecido y que de forma altruista su familia está decidiendo otorgar esos regalos de vida, pues no funcionaría esto”, enfatizó.
El especialista del IMSS hizo un llamado a platicar sobre la donación con la familia, “si llega a darse la desafortunada situación de muerte cerebral, los que van a decidir y a quienes les van a hacer la pregunta es a nuestros familiares; por eso es importante comunicarles en vida nuestro deseo”.
La doctora Arlette Robledo Meléndez, médica adscrita a la Unidad de Trasplantes del Hospital de Especialidades del CMN La Raza, señaló que en lo que va del año, se han efectuado 40 trasplantes renales y seis de hígado, así como cuatro procuraciones de órganos.
Resaltó que tras la atención de la pandemia por COVID-19, donde solo se realizaron trasplantes para atender urgencias nacionales de hígado, de corazón y asignaciones prioritarias de córnea y riñón, ocasionando una disminución en el número de trasplantes y donaciones, en 2022 se superó en 16 por ciento la meta anual de estos procedimientos, además que en este 2023 se espera un incremento para apoyar a un mayor número de pacientes.
Añadió que las principales enfermedades por las que se requiere un trasplante de órgano o tejido, es por diabetes, hipertensión, enfermedades o alteraciones genéticas, cirrosis, así como enfermedades autoinmunes y asociadas al virus de la hepatitis B y C, entre otras.
Carol, de 39 años, hace poco más de 10 meses recibió un trasplante hepático y una nueva oportunidad de vida; hace más de dos décadas recibió el diagnóstico de cirrosis hepática causada por el virus de hepatitis C, estuvo en tratamiento y fue dada de alta; sin embargo, a causa del COVID-19 ingresó al hospital con anemia severa y le fue detectado un tumor que estaba por diseminarse y causar metástasis.
Dijo que estuvo en un protocolo durante casi seis meses, tiempo en el que permaneció hospitalizada por varios días; dejó de trabajar, sufría de cansancio, mareo y pérdida de peso. En agosto de 2022, tras una cirugía de 12 horas tuvo un hígado nuevo.
“No tenía buena calidad de vida y después de que me trasplantaron volví a renacer; me incorporé a mis actividades, no llevo ninguna dieta, solo tomo inmunosupresores para no perder mi órgano, actualmente estoy haciendo ejercicio y trabajando. Mi sueño era vivir, encontrar un donante porque no cualquiera puede sobrevivir a esta enfermedad y más si es cáncer”, resaltó.