Por eso, la diputada, Presidenta de la Comisión de Juventud y Deporte de la ALDF, Beatriz Olivares exhortó al Instituto de la Juventud, para que en conjunto con la Secretaría de Desarrollo Social y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, implementen un modelo de estancias infantiles para hijos e hijas de personas jóvenes y estudiantes de la ciudad.
Dijo que “de acuerdo con datos oficiales, el 80% de los adolescentes deserta de la academia”, y que sólo el 7% de las personas jóvenes después de abandonar los estudios debido al embarazo, cuenta con ingresos económicos para mantener a su familia.
También destacó que de acuerdo con la UNICEF, en 2009, fecha en que México contaba con un total de 12.8 millones de adolescentes entre 12 y 17 años de edad, de los cuales 6.3 son mujeres y 6.5 son hombres.
“Un dato inquietante es que el 55.2% de los adolescentes mexicanos son pobres, uno de cada 5 adolescentes tiene ingresos familiares y personales tan bajos que no le alcanza para obtener los satisfactores principales como la alimentación vestido, sustento, educación, entre otros”, sustentó.
Beatriz Olivares precisó que en México se registran más de mil 200 partos al día de madres que tienen entre 12 a 19 años de edad, es decir, en uno de cada 5 alumbramientos está implicada una joven, por lo que “es necesario dotar de elementos para que tengan un desarrollo más igualitario a las personas jóvenes que tengan una maternidad y paternidad temprana, y a sus respectivos hijos.
Asimismo afirmó podría parecer muy simplón hablar de fecundidad adolescente como un problema serio, pero las cifras en realidad eso es lo que demuestran”.
Sostuvo que se necesitan seguir impulsando políticas con enfoque juvenil que generen mejores oportunidades para los jóvenes y adolescentes de la Ciudad de México, principalmente para que reciban la educación necesaria para enfrentar los retos y contar con un futuro más promisorio.
Finalmente, Olivares Pinal consideró que la maternidad y paternidad, en una etapa temprana de la vida, son elementos que desalientan el desarrollo académico y posteriormente profesional de las personas jóvenes, “nuestra responsabilidad como legisladores es la de atacar la problemática de los grupos de población por todos los flancos posibles, es decir, no basta con implementar acciones para erradicar, también es necesario llevar a cabo medidas para contrarrestar y ayudar a quienes ya están en una situación de desventaja, y así coadyuvar a la juventud capitalina”.