Por Javier Ramírez
Ciudad de México, México.— El operativo de vialidad en el panteón San Nicolás Tolentino de la alcaldesa en Iztapalapa, Clara Brugada y el jefe de la policía, Omar García, fue un total fracaso, ya que el congestionamiento vial antes de entrar a ese recinto fue evidente y el río de gente era recibida con una frase de advertencia “cerramos a las cinco” por parte del personal de la alcaldía iztapalapense.
La contabilidad de los automotores y visitantes a ese campo santo, según personal de esa demarcación, se llevó a cabo, pero, este miércoles no hubo información de “un supuesto barrido” de la información de los panteones en Iztapalapa, a cargo de Brugada.
La responsable del panteón, Selene Moreno García instruyó a su personal a no dar ninguna información al reportero de Vorágine sobre el funcionamiento del su crematorio y los servicios que proporcionan el cementerio. Tal vez algo ocultan o desconoce la información del panteón.
Al filo de las 15 horas del miércoles de Día de Muertos, las columnas de visitantes y vehículos eran constantes. El congestionamiento vial sobre la calle de San Lorenzo alcanzaba más de dos kilómetros sin que ningún elemento de tránsito de la policía preventiva, a cargo del jefe policiaco, Omar García, hicieran nada por darle fluidez a la circulación y mucho menos para entrar al panteón como se observa en las gráficas de Vorágine.
En la entrada, en el interior y exterior, del panteón San Nicolás Tolentino, uno de los más grandes en la alcaldía Iztapalapa, se hacían bolas el personal de la alcaldía, los elementos de la Policía Auxiliar, una efectiva de la Guardia Nacional y los efectivos de tránsito de la policía capitalina.
Personal de Brugada de comunicación social, de nombre Martín Padilla con “20 años de reportero” ofreció dar información sobre la cantidad de visitantes este miércoles sin proporcionar un solo dato. En un mensaje de texto por la noche, dijo que “estamos terminando el barrido de los panteones”, pero, al parecer, nunca terminaron de hacerlo o de plano se negó a proporcionar la información.
Según esa demarcación, el martes pasado difundió que “Brugada instruyó un operativo de seguridad y vialidad en los 10 panteones que se ubican en la demarcación para atender a los más de 250 mil visitantes que acuden a las tumbas de sus seres queridos en esta tradicional temporada”.
Señaló que se instrumentó desde 29 de octubre y estará en servicio hasta el 2 de noviembre, cuando acuden la mayor cantidad de usuarios; la mayor presencia del personal de seguridad, emergencias, paramédicos y efectivos de la Guardia Nacional y Ejército Mexicano, entre otros, se concentrarán en los panteones más grandes como San Nicolás Tolentino, San Lorenzo Tezonco y General de Iztapalapa (La Cuevita).
La alcaldesa Brugada destacó que se desplegaron en el dispositivo de seguridad casi 800 elementos, entre los que participan: 44 personas de protección civil y paramédicos, 127 efectivos de la Policía Auxiliar de la alcaldía, 73 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Policía de Investigación, 44 policías de tránsito, 70 elementos de la Guardia Nacional y Ejército Mexicano, además de 259 personal operativo y 125 guardianes del espacio público de la administración, entre otros.
Sin embargo, en este miércoles, la alcaldía de Brugada no dio a conocer una línea de los trabajos realizados en esos diez panteones iztapalapanses. En el panteón de San Nicolás Tolentino se notó la falta de capacidad del personal de la alcaldía y de la policía vial para dar fluidez a los vehículos que ingresaban y evitar el congestionamiento vial de hasta más de dos kilómetro sobre la calle de San Lorenzo.