Por unanimidad, la diputación permanente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, aprobó el punto de acuerdo presentado por el diputado local perredista Vidal Llerenas Morales en donde exhorta al titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que brinde información detallada a este órgano legislativo respecto a las obras de construcción realizadas en el inmueble ubicado en la calle de Cuba #96 y que forma parte de la plaza de Santo Domingo, en el centro histórico de la ciudad de México.
Al señalar que desde hace algunas semanas comenzó la construcción de una obra sobre el citado inmueble que data de los siglos XVII y XVIII, la nueva construcción, hecha en la parte superior y que consta de dos naves de aproximadamente diez metros de largo y dos niveles cada una, están construidas con base de hierro y cimentadas con castillo de concreto, lo que afecta la estructura del edificio y constituye un riesgo grave para el edificio entero.
Además, señaló que algunos de los inmuebles novohispanos que rodean esta plaza son: el Palacio de la Santa Inquisición, los templos de Santo Domingo y de la Enseñanza, el antiguo Edificio de Aduanas, el edificio de los Portales, así como la estatua de la Corregidora, lo que de acuerdo al propio INAH, la plaza de Santo Domingo es la segunda más importante de la Ciudad de México, debido a que está enmarcada por edificios históricos que fueron de gran relevancia económica, religiosa, política, comercial y social en la Nueva España, por lo que esta estructura construida en el predio de Cuba 96 afecta la imagen y la arquitectura de la Plaza de Santo Domingo en su conjunto.
Llerenas Morales recordó que el conjunto arquitectónico de dicha plaza forma parte de la Zona de Monumentos declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio de la Humanidad desde 1988.
“Por este motivo y considerando que el edificio de los Portales, también denominado Portal de los Evangelistas, está incluido en el Catálogo de Bienes Inmuebles Históricos del INAH, es que pedimos un informe detallado de la obra, ante la afectación del inmueble y el impacto que esto tendrá en la Plaza de Santo Domingo como unidad arquitectónica”.
En ese sentido, el perredista dijo que es indispensable conocer los permisos de la obra y el impacto de la misma, toda vez, que hasta el momento el INAH no ha proporcionado información precisa. Asimismo, dijo que para evitar este tipo de situaciones, en lo subsecuente este tipo de obras deberán ser revisadas ex ante y aprobadas en el seno del Consejo Consultivo del Centro Histórico, constituido en 2011, como parte del plan integral de manejo del Centro Histórico de la Ciudad de México.