Inteligencia Competitiva
Por Ernesto Piedras
Las telecomunicaciones móviles registran un notorio dinamismo en periodos recientes, mercado que comprende la provisión de servicios de voz, mensajes cortos (SMS) y transmisión de datos, así como de la comercialización de dispositivos inalámbricos.
Durante el segundo trimestre de 2022 (2T-2022), la macroeconomía (PIB) registró un moderado crecimiento de 2.1%, reflejo de la prolongada crisis económica mundial, las tensiones bélicas y geopolíticas imperantes, la acelerada inflación registrada en México (8% anual a junio de 2022) y el consecuente menor poder adquisitivo de la población. Es previsible incluso, durante la segunda mitad del año, una desaceleración tanto del dinamismo económico global como del doméstico. Por su parte, el sector de las telecomunicaciones en México trazó su acostumbrada trayectoria procíclica, al crecer 4.3% en términos anuales durante el periodo, medido por los ingresos de los operadores en el mercado. Este crecimiento, dos veces superior al de la economía en su conjunto, es atribuible en lo principal, al crecimiento registrado por el segmento móvil, al alcanzar una razón de 6.4% y representar aproximadamente 6 de cada 10 pesos que se generan de manera sectorial. Ingresos Móviles por Componente. Los ingresos acumulados alcanzaron $80,614 millones de pesos (mdp) en el 2T-2022, que se compone por una proporción de 70.6% ($56,875 mdp) correspondientes a la provisión de servicios y el restante 29.4% ($23,739 mdp) a la venta de smartphones. En su evolución anual, destaca el alza en el componente de servicios al registrar una tasa de 11.5%, derivado del incesante impulso que registra su contratación y consumo, con un crecimiento de 4.8% por el número de líneas (134.2 millones) y de 5.0% en el gasto promedio por usuario al mes (ARPU por sus siglas en inglés), respectivamente. Esta tendencia alcista más que compensó el continuado estancamiento y contracción de la venta de equipos, cuya caída fue de 4.2% durante el periodo. Estructura del Mercado. Por el número de líneas contratadas, el mercado se distribuye entre operadores tradicionales que acumulan 94.0% del total, aunque con una marcada tenencia del agente económico preponderante (AEP-T, Telcel) con 60.7% del total, y el restante 6.0% corresponde a los Operadores Móviles Virtuales (OMV). Estos últimos han ganado 2.5 puntos porcentuales (pp) en el último año, mientras que en términos de generación de ingresos ya alcanzan una participación de mercado de 2.1% al 2T-2022. Asimismo, destaca la evolución favorable del operador AT&T al registrar una ponderación de 15.4% en términos de líneas (+0.5 pp) y de 20.1% en ingresos (+1.9 pp), atribuibles a su desempeño positivo en la venta de servicios (+19.5%) y equipos (+13.7%). Por su parte, Telcel, el agente económico preponderante (AEP-T) que ostenta 70.5% del total de ingresos móviles, registró un incremento de 8.8% en el componente de servicios y de la misma razón pero negativamente en el de equipos (-8.8%). Mientras que Movistar también registra números rojos en equipos (-5.9%) y un alza de 1.6% en servicios, aunque su proporción del total de líneas e ingresos se ha reducido a 17.9% y 7.3%, respectivamente.Consumo de Servicios. Al 2T-2022, 17.5% de los usuarios móviles consumen servicios bajo la modalidad de pospago. Prepago o recargas son usados por 82.5% de los usuarios móviles, registro en ascenso desde la crisis derivada por la pandemia, así como por la migración de usuarios hacia la oferta disruptiva de servicios de los OMV.
Finalmente, el gasto promedio mensual de los usuarios (ARPU) registra un alza de 5.0% anual para ubicarse en un nivel de $138 pesos al mes, explicado por el impulso en el consumo de servicios móviles, especialmente de datos (promedio de 5,284 MB por usuario), ante la creciente relevancia de la conectividad ubicua. Con todo, se proyecta que pese a las perspectivas inciertas del crecimiento de la economía nacional, este mercado continúe impulsando el dinamismo sectorial, derivado de la creciente contratación y consumo de servicios y el alza en la adquisición de equipamiento móvil, cada vez más esenciales para la vida diaria de los mexicanos.