TRAS LA PUERTA DEL PODER
La suspicacia mexicana se define por un rápido comentario: sí, cómo no…
No hay mexicano que no sepa a que se refiere alguien cuando otro emite esa respuesta.
Y hoy a mí me viene naturalmente para responderle desde mi autorizada suspicacia innata al presidente Andrés Manuel López Obrador quien ayer se explayó en su mañanera para asegurar, garantizarle a los muy suspicaces mexicanos que el “dedazo” presidencialista, inaugurado por Plutarco Elías Calles junto con la creación del PRI en 1939, y que operó efectivamente hasta hoy en todos los partidos nacionales, ya no existe más en México.
Sí, cómo no…insisto yo.
No entiendo cómo puede afirmar tal cosa cuando su dedazo adelantadísimo lo dio en su mañanera del lunes 5 de julio de 2021 al decir que su sucesor estaba entre Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y otros 3 de sus colaboradores que ni menciono porque desde un inicio solo fueron de relleno.
Y me sorprende que asegure que el “dedazo” callista-priísta ya no existe si a lo largo de este año ya cumplido de realizar su destape, se ha decantado por la señora Sheinbaum y dejado cada vez a la orilla a Marcelo Ebrard, y absolutamente afuera a Ricardo Monreal, quien desde entonces intenta meterse en esa sucesión.
Hubiera sido interesante que el hubiera mencionado a quienes descorcholató aquel lunes y al mismo tiempo hubiera convocado a morenistas, a instituciones, a sectores, a universidades, etc a mencionar a sus prospectos.
Y que corrieran nombres para que de ahí saliera el que el pueblo quiere, como él dice.
Peeero su voluntarioso dedo ha operado como desde el callismo no sólo en lo de su posible sucesora, sino en la designación de candidatos a gobernador y otros cargos.
Pero a pesar de todas estas inocultables evidencias, él insiste:
“La gente ya cambió de mentalidad, hay una mayor politización y concientización… El partido está dando ejemplo de democratización…
“Estoy conforme con cualquier candidato porque todos son mejores que los adversarios, no hay línea, dedazo, puede ser que se peleen porque no han entendido que eso ya se quedó atrás.
“El pueblo, es el soberano. Ya no es de que voy a llegar porque mi tío, mi familiar está en la política… no lo han querido entender y piensan que si se lanzan en contra del movimiento por lo que dicen los conservadores, somos iguales y no…
“El pueblo no es tonto…”, subrayó.
Yo respondería: tonto no, pero muy creído sí. Listo siempre a recibir su atole con el dedo (otro dicho muy mexicano igualmente para describir la suspicadia popular) Ahí están las encuestas que lo siguen dando con más del 50 por ciento de credibilidad a pesar del inocultable uso del al parecer inmortal dedazo callista.
SE VOLÓ EL DEBIDO PROCESO CON PEÑA NIETO
Y como en otros casos, ayer el mandatario mexicano rompió e inhabilitó el debido proceso en el caso de la triple indagatoria de la Fiscalía General de la República en contra del expresidente Enrique Peña Nieto.
AMLO aclaró que sí, que la FGR hizo públicas estas investigaciones porque a él, a López Obrador, “alguien” se lo pidió en una mañanera.
“Es importante resaltar que la misma fiscalía habla de que se están analizando y que contempla un fraude con OHL, por delitos electorales y lavado de dinero… Mi postura es que el Ejecutivo iba a presentar denuncias si la gente lo pedía y si no que no nos quedáramos en el pasado…”
Ósea…
MONREAL SE DESMARCA DE NUEVO
En este contexto, interrogado respecto a esas indagatorias contra Peña Nieto, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado y abierto aspirante a la sucesión presidencial del 2024, aclaró:
“Yo soy abogado, me formé en la UNAM, estudié especialidad, maestría y doctorado en la UNAM. Recibí clases de los mejores maestros, que muchos de ellos ya no están: Fix-Zamudio, Ignacio Burgoa, Acosta Romero, Trueba Urbina. De los mejores recibí…; Jorge Carpizo.
“Y de los grandes siempre aprendí que la presunción de inocencia y el debido proceso son sagrados. Yo no me voy a convertir en un Torquemada, o en un juez implacable y un juez que sin tener los elementos acuse. No lo voy a hacer”.
O sea, nada que ver con Andrés Manuel López Obrador, pues. Digo yo.
Y para rematar agregó:
“Y me parece que este tipo de procesos debería de llevarse a cabo en los tribunales, en el ministerio público y no en tribunales de medios. No creo que sea lo correcto. Voy a defender siempre el principio de presunción de inocencia y no me sumo al clima de linchamiento de nadie, ¡de nadie!, de donde vengan, porque yo he sido víctima de eso y no voy a hacer lo mismo ahora que soy mayoría legislativa”.
¡Ouch!, ¡uy!