Ciudad de México, México. – – El titular de la Auditoría Superior de la Federación, David Colmenares Páramo, debe de iniciar una auditoría de desempeño por el manejo que –desde el gobierno federal- se está dando a las vacunas anticovid-19, demandó Gabriela Sodi Miranda, presidenta de la Comisión de Grupos Vulnerables de la Cámara de Diputados.
Asimismo, lo emplazó a proceder ante la Fiscalía General de la República (FGR) en caso de encontrar inconsistencias que pueden implicar afectaciones a la salud y vida de la población inoculada con fármacos caducos. Ello, luego de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), dependiente de la Subsecretaría de Salud a cargo de Hugo López Gatell, aprobara en mayo pasado, la aplicación de decenas de miles de dosis de fármaco con fecha útil vencida.
En un Punto de Acuerdo que fue canalizado a la Segunda Comisión de la Permanente: Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Educación Pública, presidida por el senador Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI); la legisladora federal exhorta a la Secretaría de Salud del gobierno federal, a informar lo relativo al sustento científico y las razones por las que la Cofepris avaló aplicar en el estado de Tamaulipas, vacunas anti COVID-19 AstraZeneca, con fecha de fabricación que marcaba una vida útil hasta el 30 de abril y, que, sin embargo, fue extendida al 24 de mayo.
De acuerdo con lo que se informó en su momento, tanto la Cofepris, como el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) y el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (Censia), “era razonable extender la vida útil para los lotes de AstraZeneca con base en la fecha de fabricación, la vida útil de cada lote (por 6 meses) y el manejo adecuado de la red de frío”.
Para Sodi Miranda, urge que se conozcan los sustentos científicos y las razones por las que las autoridades de salud determinan “inmunizar” a mexicanas y mexicanos con un biológico que –a decir de los expertos- precisamente son creados con un período de vida útil para garantizar su efectividad; y si bien no se echan a perder, la eficacia de la vacuna disminuye en la medida en que rebasa el tiempo de anaquel”.
“Ante el nuevo brote que estamos enfrentando y que ubica a México con casi seis millones de casos confirmados; 325 mil 596 defunciones y más de 300 mil casos activos estimados, resulta inconcebible e irresponsable jugar con la salud de las y los mexicanos vacunándolos con dosis que pierden su efectividad hasta en un 50 por ciento”.
Es inaceptable que estos medicamentos, tan escasos en el mundo, por una falta de planeación y control hayan vencido su fecha de efectividad y, en un afán por desaparecer la evidencia, tanto la Secretaría de Salud como la Cofepris pongan en riesgo la salud de la gente”, remató la perredista.