Además, la Coalición Internacional contra la Trata de Mujeres y Niñas en América Latina, ubica a México en el quinto lugar a nivel mundial en esta modalidad. De acuerdo con la Asociación Unidos Contra la Trata, se estima que hay al menos 50 mil niños esclavos sexuales en la frontera de México con Estados Unidos y otros 20 mil en el resto del país.
Conforme al reporte de tráfico de personas 2014, en el país existe una tendencia al alza en el turismo sexual infantil, sobre todo en zonas de playa y ciudades fronterizas del norte como Tijuana y Ciudad Juárez.
El secretario de la Comisión de Asuntos Frontera Norte argumentó que junto al país se identifica a Camboya, Tailandia y las islas Filipinas, donde se puede acceder con amplia facilidad a la contratación de menores con fines sexuales.
El impacto que tiene la explotación sexual comercial ha posicionado además a Baja California, Acapulco y Cancún, como destinos preferidos de turismo sexual, “un fenómeno multifactorial que, debido a la limitada comprensión por parte de las autoridades, socava la lucha en contra de esta modalidad de trata de personas”.
“El turismo sexual para el gobierno es incómodo, pretende invisibilizarlo para no llamar la atención de este problema, simplemente quiere crear una cortina de humo; entendamos que la trata de personas se presenta en diversas formas, es difícil plasmarla como un delito en específico de un mismo cuerpo normativo y de un mismo tipo penal”, agregó.
En los últimos 20 años, la trata de seres humanos con fines de explotación sexual ha captado la atención, pues cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revelan que 2.4 millones de personas en el mundo están sujetas a este delito como resultado de la trata de seres humanos; hoy es uno de los negocios más lucrativos después del tráfico de armas y el de estupefacientes, con ganancias que oscilan entre los 8 mil y 10 mil millones de dólares al año.
Según un informe del Departamento de Estado de EU sobre Trata de Personas de 2013, exhibe que cada año en México 20 mil niños, niñas y adolescentes son víctimas de la explotación sexual, mientras 85 mil son usados en actos de pornografía, y en 21 de 32 entidades del país existe el turismo sexual.
“El Estado debe tener por objetivo desalentar y consecutivamente suprimir esta forma de explotación sexual, visibilizando la problemática de las víctimas y reconociendo la gravedad de este aberrante, pero existente delito”.
La intención del punto de acuerdo, subrayó, es que el Ejecutivo federal, por medio de la Comisión Intersecretarial para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, hagan públicos los avances del Programa Nacional para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, a fin de eliminar la modalidad de explotación sexual comercial.