Análisis a Fondo
La política monetaria de Victoria Rodríguez Ceja, restrictiva al cien
Mañana jueves puede anunciar otro incremento al costo del dinero
Por Francisco Gómez Maza
Por los resultados preliminares del estado de cuenta de la institución, al cierre de la semana, concluida el viernes 6 de mayo, la Junta de Gobierno del Banco de México profundizó su política monetaria restrictiva para calmar los reparos del potro salvaje de la inflación.
Simultáneamente, el Banco central vigila el precio del dinero. Hasta el cierre de esta edición de El Independiente, la tasa objetivo estaba en 6.5%. Esta tasa es similar a la Prime Rate en los sistemas financieros aglosajones.
Para este jueves 12 de mayo, el Banco de México tiene programado el anuncio de su decisión en política monetaria. Podría anunciar un incremento en la tasa de interés objetivo, lo que significará otro balde de agua fría al calentamiento de la economía y la inflación.
(El calendario considera ocho fechas para los anuncios de las decisiones de política monetaria en 2022. Sin embargo, como en años anteriores, el Banco de México se reserva la facultad de modificar la postura de política monetaria en fechas distintas a las preestablecidas, en caso de que se presentaran eventos extraordinarios que hicieran necesaria la intervención del Banco Central. La publicación de las decisiones de política monetaria seguirá siendo en jueves a las 13:00 horas como en el 2021.)
Para que lo entendamos los dummies, se conoce como política monetaria lo que hace el banco central para administrar la cantidad del dinero que circula en manos de la población y el costo del crédito para diversas actividades productivas y mercantiles, de acuerdo con los clásicos de la ciencia económica.
En México, el objetivo de la política monetaria, aplicada exclusivamente por el Banxico, es mantener la estabilidad de los precios de los bienes y servicios que produce la economía. Si hay demasiado dinero en circulación, el banco aplica la política restrictiva; restringe la cantidad de dinero en manos del público y del sistema financiero y bancario.
Esto significa intentar el control de una inflación, que está saliéndose del huacal, como se dice en lenguaje popular mexicano, acción muy complicada y difícil, en momentos en que el mundo vive circunstancias inéditas por trágicas, que estallan en las guerras económicas y militares, como la confrontación del aparato económico estadounidenses con la pujante economía de la República Popular China, y la guerra en Ucrania.
Banco de México instrumenta la política monetaria restrictiva, enfriando la temperatura de los mercados financieros, mediante la administración del dinero y el crédito (tasa de interés) en los mercados financieros nacionales.
La reducción del circulante monetario y el manejo al alza de la tasa de interés, para inhibir el crédito y el crecimiento económico, para controlar el crecimiento de los precios.
El Estado de Cuenta del Banco de México, correspondiente a la semana que concluyó el pasado viernes 6 de mayo, y dado a conocer este martes 10 de mayo por la Oficina de la gobernadora de la institución, doctora Rodríguez Ceja, indica que la Junta de Gobierno del instituto bancario central está poniendo toda la carne al asador para atajar la carrera alcista de los índices de precios de la economía, que miden el comportamiento de la inflación.
Las operaciones de mercado abierto (OMAs) son el principal instrumento que el Banco de México utiliza para administrar la liquidez de corto plazo en la economía (exceso de dinero en circulación, hecho que es inflacionario per se), ya sea inyectando o retirando recursos de la base monetaria o circulante en manos del público:
En la semana que terminó el 6 de mayo, el Banco de México realizó operaciones de mercado abierto con instituciones bancarias para compensar una expansión neta de la liquidez por 29 mil 194 millones de pesos Esta fue resultado de: El retiro de recursos de la cuenta de la Tesorería de la Federación y otras operaciones por 22 mil 83 millones de pesos, así como por la menor demanda por billetes y monedas por parte del público por 7 mil 111 millones de pesos.
Contado en números, la reserva internacional del Banco de México fue recortada en 377 millones de dólares, quedando un saldo de 198 mil 798 millones de dólares. La base monetaria (el dinero en circulación y los depósitos bancarios en cuenta corriente en el banco central) disminuyó 7 mil 111 millones de pesos, alcanzando un saldo de 2 billones 467 millones 305 mil pesos. Esta cifra implicó una variación anual de 15.4%.
El nivel y el comportamiento de la base monetaria reflejan en parte las medidas sanitarias implementadas en el país, que habrían afectado la demanda de efectivo por parte del público como medio de pago.