TRAS LA PUERTA DEL PODER
Ricardo Monreal no se cansa ni oculta su intención de ser Presidente de México. El que siga a Andrés Manuel López Obrador. Es ahora o nunca ha dicho.
En ese intento y desde Hidalgo dijo ayer:
“Yo me voy a inscribir en su momento para ser candidato a la Presidencia de la República. Mi principal propósito, objetivo, es unir a México”.
Interrogado respecto a si la polarización y la violencia pudieran desbordarse en estos momentos en México, indicó:
“Ojalá y no. Ojalá y no se despierte ese México al que nosotros no queremos que se presente… hay que elevar el nivel del debate”, precisó.
Y en respuesta a esa claque de Morena que sigue a su dirigente Mario Delgado en su campaña de vituperios y acusaciones contra los diputados del PAN, PRI, PRD y MC que desecharon la Reforma Eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador con amenazas como la de “fusilarlos pacíficamente” o denunciarlos penalmente, Monreal dice:
“… yo no coincido con el linchamiento, la confrontación y polarización; no coincido… hablar en ese nivel no me gusta, no coincido.
“No. Nada de confrontación… no conviene. México es mucho país… debemos ponernos de acuerdo para enfrentar los enormes desafíos: medio ambiente, cambio climático, tecnología, robótica, salud, justicia, desigualdad.
“Eso nos reclama fuerza y estar unidos”.
¿Entonces no a la guerra sucia?
“¡No a la guerra sucia… no!
En un obvio llamado a bajarle a la polarización dentro de Morena, recordó que el mismo fue opositor durante muchos años:
“… me ignoraban, me pisoteaban, me perseguían… ahora que somos mayoría no debemos hacer lo mismo que nos hacían a nosotros”, precisó.
Reiteró:
“Yo escucho a la oposición, transito con ellos, me siento con ellos y llegamos a acuerdos, porque la oposición, las minorías existen… para que una sociedad sea democrática, tiene que escuchar a sus minorías”, insistió.
OTRO EMBAJADOR SUCIO
Con el repudio de la oposición, por 64 votos a favor y 44 en contra más 2 abstenciones Morena y aliados aprobaron ayer la designación del exgobernador de Campeche, Carlos Miguel Aysa como embajador de México en la República Dominicana.
Ahora habrá que ver si Luis Abinader, presidente de aquel país, aguanta la presión de la oposición y sectores de su partido, así como asociaciones y organizaciones de la sociedad civil que reclaman rechace al expriísta.
UN TONTO QUE NO OCULTA SERLO
Don Julio Scherer con quien tuve cercanía en Excelsior y luego en Proceso, decía: “es cuestión de neuronas, de neuronas” para evitar calificar a alguien como tonto.
El senador suplente de Martí Batres (creo que no podría ser de otro), el morenista César Cravioto podría perfectamente encuadrarse en aquella percepción de Scherer.
Cero neuronas.
Ayer no sólo ofendió al Senado, sino que exhibió como un vulgar corruptor al presidente Andrés Manuel López Obrador y colocó en el nivel de simple borregada a su bancada al indicar:
“Hago un llamado a los seis Gobernadores con elecciones en sus estados. Compórtense bien, no metan las manos en los procesos electorales. Hagan bien las cosas, y tal vez reciban una invitación para que sean Embajadores de nuestro País…”
Lo dijo durante el alegato para la aprobación del nombramiento del exgobernador Aysa.
¿Chayo internacional?, ¿embute diplomático?
PORFA DEJENLO AHÍ, ¡NO LO MUEVAN!
Dicen quienes lo conocen que el exgobernador de Coahuila y actual coordinador de los 70 diputados federales del PRI -esos 70 que le negaron la aprobación de la reforma eléctrica al presidente Andrés Manuel López Obrador-, el presidente de la Junta de Coordinación Política de San Lázaro, Rubén Moreira es un estratega político.
No sé si creerles lo del estratega, pero lo que sí demostró ayer es que domina la ironía.
Lo hizo al pedirle obviamente al presidente Andrés Manuel López Obrador no remover a Mario Delgado de la gerencia de Morena.
Y es que Moreira dice que Delgado se ha convertido en el principal activo promotor de la alianza Va por México que suma al PAN, PRI y PRD.
La más reciente promoción de la alianza afirma el coahuilense, es la intención de Delgado y su tropa de denunciar penalmente por Traición a la Patria a los 223 diputados federales de Oposición que votaron en contra de la reforma eléctrica.
Con acciones como esta, afirma Moreira:
“Mario Delgado es el mejor activo de Va por México. Todos los días sale y dice una tontería. Nosotros queremos que no lo corran de Morena. El día que lo corran de Morena vamos a tener problemas… igual consiguen uno que sí sea bueno”, dijo.
El exgobernador de Coahuila afirma que Delgado simplemente cae en el espacio de la tontería al promover tal acción contra la oposición, porque con ello está contraviniendo el Artículo 61 de la Constitución que protege la inviolabilidad de los legisladores en pensamiento, expresión y acciones.
Su campaña tampoco opera como recurso mediático, dijo Moreira, porque la mayoría los mexicanos saben que la oposición integrada por PAN, PRI, PRD y MC desecharon la reforma eléctrica de AMLO porque esta iniciativa afectaría las energías limpias, encarecería tarifas eléctricas y colocaría a la CFE dirigida por el pillo de Manuel Bartlett en una posición de predominio en el mercado que a los primeros que dañaría sería a los consumidores.