Ciudad de México, México.— Mientras las integrantes del “Bloque Negro” encapuchadas cuando llegaron en la tarde noche al Zócalo capitalino se fueron contra la valla metálica colocada para proteger el Palacio Nacional, las autoridades reconocieron 75 mil participantes en la manifestación “pacífica”, de la columna de la independencia a la plancha citadina por el Día Internacional de la Mujer.
Con ocho personas heridas y decomisos de diferentes objetos, el gobierno capitalino admitió que un disminuido grupo de personas con la cara cubierta utilizó artefactos explosivos, palos y otros objetos peligrosos para romper vidrios y generar disturbios durante el recorrido por las céntricas calles de la Ciudad de México.
Las participantes corearon infinidad de demandas durante su recorrido con destino a la plaza de la Constitución. Ante feminicidios, gritaron durante varias horas de recorrido: “Ni una menos”, “Sólo quiero vivir sin miedo de no volver a casa” y “Somos el grito de las que ya no están”,
El Gobierno capitalino, a través de la Secretaría de Gobierno (SECGOB) y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), dieron a conocer que en la manifestación que se realizó este 8 de marzo por el Día Internacional de la Mujer, se registró una asistencia de 75 mil participantes, quienes partieron del Ángel de la Independencia con rumbo al Zócalo capitalino en su mayoría de manera pacífica.
Señaló que para salvaguardar la seguridad de las asistentes se implementó un operativo en el que se aseguraron 293 objetos aptos para agredir: 140 bengalas, 53 martillos, 40 latas de pintura en aerosol, 22 palos de madera, 12 cinceles, 12 herramientas diversas, nueve tubos metálicos, dos pistolas para rociar pintura, una cadena metálica, un litro de gasolina y un bastón policial PR-24.
Además, detectaron grupos violentos que buscaban generar violencia, lo cual fue difundido previamente, permitió que contingentes de mujeres se protegieran con cordones para evitar infiltraciones de personas violentas.
De tal forma que, junto con el acompañamiento y la protección de la SSC y órganos del Gobierno capitalino, así como las acciones para evitar confrontaciones, la mayor parte de la marcha se desarrolló en calma.
Las autoridades admitieron que “un disminuido grupo de personas con la cara cubierta utilizó artefactos explosivos, palos y otros objetos peligrosos para romper vidrios y generar disturbios”.
La SSC niega categóricamente el uso de cualquier gas químico durante la marcha.
El Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) realizó atenciones médicas a más de 40 personas, en su mayoría por deshidratación y golpes de calor.
Entre las personas atendidas, el ERUM trasladó a ocho personas: dos manifestantes al Hospital de Traumatología y Ortopedia en el sur de la Ciudad, quienes rompieron un cobertizo de cristal al exterior del Metro Hidalgo y resultaron lesionadas; y seis policías: una por herida de picahielo en el pómulo, una por golpe en la nariz, una por batazo en el abdomen, una por contusión en rodilla derecha, una por hiperglucemia y una por intoxicación.
