Ciudad de México, México.– El acceso al agua potable por medio de pipas representa un problema complejo, que atraviesa por dificultades adyacentes al servicio, como abusos por parte de los operadores de las pipas, venta de agua del servicio gratuito, mala calidad de las pipas, contaminación del agua, insalubridad y falta de vigilancia, entre otras anomalías, denuncia legisladora morenista en congreso local capitalino.
Por ello, el pleno del Congreso capitalino solicitó a las personas titulares de las 16 alcaldías establecer buzones de denuncia ciudadana, colocar identificadores en los carros tanques de agua y otorgar credenciales a las personas distribuidoras para su mejor identificación.
Igualmente, se les requirió desarrollar, en coordinación con la Agencia Digital de Innovación Pública, un sistema electrónico de control, seguimiento y monitoreo para las pipas encargadas de la distribución de agua gratuita en la Ciudad de México.
En la exposición de su proposición, la diputada Adriana Espinosa de los Monteros García (MORENA) explicó que “el agua es un recurso vital para el desarrollo sustentable y sostenible, la producción de alimentos, los ecosistemas y la supervivencia de los seres humanos”.
Abundó que “el derecho humano al agua comprende el acceso, la disposición y el saneamiento para brindar a las personas el vital líquido en forma potable, suficiente, salubre, asequible y de calidad para uso personal y doméstico”.
Sin embargo, dijo, la disposición del agua ha disminuido en la capital en los últimos años, y de acuerdo con el INEGI, el 98.9 por ciento de las viviendas particulares habitadas disponen de agua entubada, aunque sólo un 79.7 por ciento recibe agua diariamente, mientras que 9.3 por ciento lo hacen cada tercer día; 4.3 por ciento dos veces por semana, 4.0 por ciento sólo una vez por semana y 2.8 por ciento de vez en cuando o no la reciben.
Aseguró que cerca de un millón de personas se ven afectadas en su derecho al agua, por lo que los esfuerzos del gobierno capitalino han permitido recuperar la rectoría sobre los recursos naturales, mitigar la sobreexplotación del acuífero y desarrollar una política de gestión integral del agua para toda la zona metropolitana.
En el documento se asegura que el acceso al agua potable por medio de pipas representa un problema complejo, que atraviesa por dificultades adyacentes al servicio, como abusos por parte de los operadores de las pipas, venta de agua del servicio gratuito, mala calidad de las pipas, contaminación del agua, insalubridad y falta de vigilancia, entre otras anomalías.
La legisladora Espinosa de los Monteros García explicó que para “atender esta problemática se requiere la suma de voluntades de las y los alcaldes con el gobierno central a fin de homologar criterios”, además de implementar la digitalización de trámites y mejorar las condiciones de los carros tanque, los mecanismos de control, el seguimiento y el monitoreo.