Análisis a Fondo
· Pedirá la mexicana al G20 invertir en programas sociales
· “Sembrando vida”, por ejemplo, restaura el tejido social
Por Francisco Gómez Maza
Por fin llegó la fecha en que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo debía abordar un vuelo comercial rumbo a Brasil, ya que en Río participa en la llamada cumbre del G20 (Grupo de los 20), inaugurada ayer domingo 17 de noviembre en el hermoso balneario de Río de Janeiro, en la cual la mandataria mexicana pronunciará un discurso para regresar el mismo martes a México, donde tendrá que encabezar el 114 aniversario de la Revolución. Pero la primera mujer Presidenta en la historia de América del Norte habrá puesto a reflexionar a la inmensa mayoría de “jefes” de Estado y de Gobierno participantes en el encuentro.
Tiene razón el corresponsal de la agencia de prensa española (Efe) cuando dice, en uno de sus despachos provenientes de Río de Janeiro, que los jefes de Estado y de Gobierno del G20 se reúnen en medio de profundas divisiones por las guerras en Ucrania y Oriente Medio, por la propuesta de crear un impuesto a los superricos y por las diferencias para abordar una transición energética justa. La Mandataria mexicana pedirá a los gobernantes del Grupo que destinen recursos a programas sociales como el de Sembrando Vida, porque con ellos se restaura el tejido social, se vincula nuevamente a las familias a la tierra y se disminuye la migración.” Y la migración es quizá el asunto más importante para el nuevo presidente Trump quien, siendo descendiente de migrantes, actualmente pareciera que los odia y está decidido a deportarlos de territorios estadounidenses, siendo México el más afectado por esa política ya que el presidente Trump los expulsa por la frontera mexicana y nunca por la línea divisoria canadiense.
Mas la Casa Blanca no se duele de ninguna manera por la masacre, más que guerra, perpetrada por Netanyahu en Gaza, en donde el objetivo es masacrar niños y mujeres… “En vez de sembrar guerras, que se siembre vida y paz”, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo al reiterar que llevará una propuesta a la Cumbre de Líderes del G20 para que las naciones disminuyan su gasto en armamento y lo destinen para atender la pobreza. “La propuesta es, se las adelanto, que disminuya un poco, sólo un poco, el gasto en armamentismo y que, en vez de sembrar guerras, se siembre vida y se siembre paz”, comentó en la Mañanera del Pueblo. Se debe mejorar la calidad de vida de las personas, y así disminuye la pobreza y se apoya al medio ambiente e incluso disminuye la migración.
Pareciera, sin embargo, que la Presidenta mexicana va a arar en la arena del desierto de Sonora, sobre todo cuando propone a los países que integran la Cumbre de Lideres, el G20, que reorienten su presupuesto en armamento que asesina, que hace la guerra, a programas mundiales para atender y recuperar el tejido social. No se les da a los gobernantes de Occidente más que invertir en armamentismo… en la fabricación de armas y en promover y hacer las guerras para acumular capitales multimillonarios a costa de la muerte. Le aseguro que en estas condiciones nunca terminarán ni la guerra del Mar Negro ni la brutal represión sionista sobre Gaza, el Líbano, y la región arábica del Próximo Oriente. La Presidenta mexicana no las tiene todas consigo, pues los lazos de Brasil están “profundamente comprometidos” por alinearse cada vez más con los BRICS, grupo liderado por Rusia y China, y al que se unió Irán con el propósito de erradicar el hambre.
Aun así, Brasil centrará la cumbre del G20 en tres ejes: eliminar el hambre, la reforma de los organismos internacionales (ONU, FMI, Banco Mundial, OMC…) y la transición energética. Para el primero, formalizará el lunes el lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, la gran apuesta de Lula con la que busca acelerar la lucha contra la creciente desigualdad mundial. Según la FAO, los niveles de hambre se mantuvieron elevados en 2023 por tercer año consecutivo, con alrededor de unos 700 millones de personas subalimentadas de forma crónica en el mundo. Otro objetivo del G20 es aprobar un impuesto global para los superricos, iniciativa que ha encontrado la resistencia de países como EU y Alemania, y que no pasó de una mera declaración de intenciones en reuniones ministeriales previas. La transición energética será el tema de una tercera plenaria el martes, en un contexto en el que los países emergentes demandan una financiación justa por parte del mundo desarrollado para la preservación del medioambiente.