Ciudad de México, México.— Se ha identificado a unas mil 200 personas que viven en situación de calle en 335 puntos de la capital en los últimos cinco años, de acuerdo a la Secretaría de Bienestar e Inclusión Social (SIBISO), denunció la diputada panista, Laura Alejandra Álvarez. Aseguró que la acción del Estado para apoyar a estas personas, que en ocasiones son familias enteras, es necesaria y urgente.
Por ello, el pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobó una proposición para exhortar a la SIBISO a atender la problemática relativa a la presencia de personas en situación de calle en diversas colonias de la alcaldía Miguel Hidalgo.
La diputada panista, Laura Alejandra Álvarez Soto informó que en los últimos cinco años la SIBISO ha identificado a unas mil 200 personas que viven en situación de calle en 335 puntos de la capital; y aseguró que la acción del Estado para apoyar a estas personas, que en ocasiones son familias enteras, es necesaria y urgente.
“Las personas en situación de calle viven realidades muy distintas entre ellas, pero todas coinciden en que sus condiciones impiden que ejerzan sus derechos plenamente”, aseguró, al destacar el maltrato y discriminación que enfrentan.
La proposición aprobada señala que la atención de las personas en situación de calle debe ser prioritaria debido a su alto grado de vulnerabilidad social y abandono, ya que la falta de acción inmediata de las autoridades las condena a vivir estigmatización y prejuicios.
La congresista Álvarez Soto señaló que vecinos de las colonias Tacubaya, Tacuba, Anáhuac, Agricultura, Pensil, Sotelo, Tlaxpana, Argentinas y Polanco, entre otras, han solicitado la intervención del Congreso local para hacer un llamado urgente a las autoridades del gobierno de la Ciudad de México, particularmente de la SIBISO, a través de los Centros de Asistencia e Integración Social, a fin de que auxilien a las personas en situación de calle que se encuentran en estas colonias, con pleno respeto a sus derechos humanos.
La atención prioritaria a este sector incluye el monitoreo constante, promoción de servicios asistenciales, consistentes en baño, ropa, alimento, servicio médico, psicológico, adictológico, actividades lúdicas y culturales, capacitación para el empleo o autoempleo, albergue de pernocta, asistencia legal, y la generación de procesos de integración al núcleo familiar o canalización a instituciones públicas y privadas para buscar la restitución progresiva de sus derechos.
