Recesión, término poco amable para México

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Análisis a Fondo

  • El guacamole sigue siendo parte de la dieta del mexicano y del gringo
  • El peso, con sus altibajos, es aún el refugio de economías emergentes

Por Francisco Gómez Maza

El término recesión (económica) ha reaparecido en el escenario de la economía, en la academia, en los centros de análisis económico de universidades y corporaciones empresariales, aunque esa palabra no es un axioma, una verdad evidente que no necesite de comprobación. Pero todas las consideraciones causales, por el momento, son relativas. Sí necesitan de comprobación. Por ejemplo, aseguran que la economía estadounidense entrará en un proceso recesivo y la mexicana, por ser extremadamente dependiente de aquella, también. Aseguran que las inversiones extranjeras están alejándose del producto mexicano, por ejemplo. Sin embargo, en la economía mexicana, la ley de la oferta y la demanda habla de que estas dos acciones están en equilibrio. Hasta hoy, puede ser que los precios respondan más a la avaricia de productores, distribuidores y comerciantes que a un desequilibrio entre la oferta y demanda.

Al mismo tiempo, los consumidores no han dejado de adquirir bienes de consumo necesarios para la alimentación y pagan hasta 100 pesos por un kilo de aguacates, que ciertamente no son de primera necesidad, pero no hay mexicano que no le ponga una cucharada de salsa de aguacate o guacamole, a su plato fuerte. y no hay ciudadano estadounidense que no lo tenga como una fruta esencial en su dieta, porque es muy sabrosa. Y lo mismo pasa con otros bienes que se ofrecen en el mercado público, o en los llamados supermercados. Por el lado de los productos agropecuarios no parece haber una declarada recesión. Otros mercados, como el inmobiliario, el automotriz, el tecnológico tampoco andan en los malos pasos de la recesión económica.

Las clases medias altas, si necesitan otro automóvil, lo pueden comprar de su marca preferida. El transporte público para las clases medias y bajas es relativamente eficiente. Sufren muchos trabajadores, sí, pero quienes viven muy lejos de su lugar de trabajo, sufren porque tienen que levantarse de la cama antes del alba para tomar un vehículo que, después de tres horas de viaje, los deje a cinco o seis cuadras de su centro de trabajo. La demanda de bienes y servicios continúa con fuerza en los mercados, y en el mercado mexicano, que es el que interesa por el momento. De todos modos, los augurios emitidos por los expertos en torno al comportamiento de la economía nacional, para la tercera parte del año 2024 (septiembre-diciembre) son nada halagadores. Las noticias del mercado financiero no son alentadoras. El ingreso de las inversiones extranjeras directas ha venido bajando.

Sin embargo, el precio del dólar, con sus altibajos, no ha logrado sacar a la moneda nacional del exclusivo club de monedas que son refugio de los mercados emergentes. El peso mexicano sigue haciendo el papel del dólar estadounidense en economías importantes del mundo. Así que es posible que la economía mexicana esté enfrentando situaciones negativas, pero se ha mantenido firme en los mercados de primera como los procesos industriales, las exportaciones agroindustriales, la exportación de cárnicos, materiales petrolíferos entre otros. Buena acogida en el sector industrial y exportador tuvo el nombramiento del físico de la UNAM, Víctor Rodríguez Padilla, compañero académico de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, como director de la paraestatal Petróleos Mexicanos, nombramiento bien visto por los mercados. La producción petrolera y el desempeño de la refinadora de Dos Bocas jugarán un papel decisivo para apuntalar al producto mexicano, junto con el gas y la gasolina proveniente de la refinería que el gobierno mexicano tiene en Texas.

Claro que los cálculos realizados por los analistas pesimistas pueden convertirse en realidad, pero al final de la jornada lo que va a inclinar la balanza será la forma en cómo la doctora Sheinbaum Pardo rasgue las cuerdas de su guitarra y vaya que es una buena guitarrista desde la niñez.