Ciudad de México, México.– La relación institucional alcanzada con las autoridades y sectores de la sociedad civil no académicos han permitido contribuir a mejorar la calidad de vida de millones de personas y también han servido para crear urbes más igualitarias, justas y resilientes, por ello es necesaria la colaboración entre la academia y diversos actores, tal como lo ha hecho el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) de la UNAM, en sus 30 años de actividades, afirmó el rector Leonardo Lomelí Vanegas.
“Gracias a la vinculación que ha establecido con distintos niveles de gobierno y otros sectores no académicos, muchos de sus análisis y propuestas se traducen en acciones concretas, mejorando la calidad de vida de millones de personas, y preservando los equilibrios esenciales para contar con sistemas socioambientales sostenibles”, añadió al presidir la ceremonia conmemorativa por los 30 años del PUEC.
En el auditorio “Jorge Carpizo”, de la Coordinación de Humanidades, Lomelí Vanegas aseveró que, desde su creación en 1994, este Programa ha trabajado para afrontar los grandes desafíos urbanos, bajo un enfoque que integra herramientas y perspectivas de disciplinas como la biología, arquitectura, química, economía, sociología, ingeniería y antropología, entre otras.
De esta manera, puntualizó, el PUEC hoy en día es un referente en temas cruciales como uso del suelo, gestión del agua, movilidad y transporte, rescate de memorias históricas, atención a fenómenos como la inseguridad, el desempleo y la informalidad, entre otros. Sus análisis son fundamentales para la formulación de políticas públicas eficientes, no solo en la Ciudad de México sino para otras urbes del país.
En compañía de la secretaria de Desarrollo Institucional, Tamara Martínez Ruíz, y de la coordinadora para la Igualdad de Género, Norma Blazquez Graf, el rector de la UNAM también resaltó a la planeación urbana como uno de los pilares del PUEC. “Planificar no es solo una cuestión teórica y técnica, es cobrar conciencia del mañana, asegurando que nuestras decisiones estén guiadas por el conocimiento y las necesidades reales tanto de la sociedad, como de nuestro entorno”.
La UNAM y la CDMX
La Ciudad de México y la UNAM, señaló Leonardo Lomelí, comparten un vínculo indisoluble. Actualmente hay 68 entidades académicas y dependencias ubicadas en Ciudad Universitaria, además de los 16 planteles del bachillerato, cuatro facultades de Estudios Superiores y aproximadamente 30 recintos históricos y culturales distribuidos en diferentes zonas.
Estos espacios, acotó, no solo están conectados por áreas geográficas muy específicas, sino por casi cinco siglos de historia compartida, impulsada por un crecimiento que en algunos momentos ha sido sincrónico y en otros diacrónico, siempre marcados por retos educativos, demográficos, ambientales, políticos y financieros.
La Universidad, reiteró, se ha entrelazado de manera armoniosa y, a la vez, intrincada, con la ciudad y los sectores conurbados del Valle de México, contribuyendo no solo al registro de sus cambios y continuidades, sino directamente a su desarrollo. “Ambas han sido semilleros para el avance científico, cultural y del pensamiento crítico en nuestro país, enfrentando juntas coyunturas que han dado forma no solo a su relación, sino también a la identidad de la región central del país y de nuestra nación”.
También reconoció la labor educativa del PUEC que, mediante diplomados, seminarios y proyectos de servicio social, ha formado a quienes encabezan la planificación y gestión urbana en México y en otros países.
Luego de felicitar a la comunidad del Programa, el rector destacó el impacto de su labor y confió en que tendrán nuevos logros y contribuciones, siempre con el objetivo de edificar ciudades más humanas y equitativas.
En su oportunidad, el coordinador de Humanidades, Miguel Armando López Leyva, hizo un recuento de cómo el estudio de las urbes se ha colocado en la agenda internacional y la manera en que la Universidad Nacional ha generado conocimiento sobre ellas desde distintos campos, pero subrayó que después de los sismos de 1985 se ampliaron las líneas de investigación orientadas, por ejemplo, a la cimentación, los procesos geológicos, el comportamiento de estructuras, el mejoramiento de las normas de construcción, entre otras.
El PUEC, sostuvo, ha colaborado en la elaboración de planes y programas urbanos de diversas ciudades, especialmente la CDMX y su Zona Metropolitana, así como de su cuenca, en planes integrales de manejo del Centro Histórico de la capital mexicana, entre otros.
Precisó que el Programa ha hecho visible la labor que realiza la Universidad Nacional en diversos ámbitos de estudio sobre las urbes y con éxitos notorios, con los cuales refrenda el firme compromiso de esta institución pública por ayudar a resolver los problemas que enfrentamos en pro de una vida mejor, próspera, digna y libre.
En tanto, el director del PUEC, Javier Delgado Campos, explicó que estudiar la ciudad radica en pensar un lugar, una historia y los personajes colectivos que los entretejen. Es interesarse en todo lo que atañe a vivir en comunidad, imaginar con certeza científica opciones distintas a las que ofrecen una deshumanizada economía de mercado y una planeación urbana formal, que tiene mejores resultados cuando inscribe sus propuestas técnicas en el cuerpo social, antes que en un mapa.
Estudiar la metrópoli, apuntó, es atreverse a buscar otras soluciones y “no mirar para otro lado”. Es aplicar la inter y transdisciplina ante nuevas manifestaciones de lo urbano, como son los campamentos de desplazados forzados en plazas públicas y terminales de autobuses, en analizar las olas de calor que afectan al planeta, a continuar atendiendo la desigualdad social.
Para analizarlas, prosiguió, no es suficiente contar cuántos somos, o si habitamos en una vivienda uni o multifamiliar; si la ciudad es industrial, de servicios o mixta, sino que se requieren variados saberes, nuevas metodologías y formas de generar y aplicar el conocimiento. “Este ha sido uno de los compromisos del PUEC en sus 30 años de actividades”.
En la ceremonia el rector Leonardo Lomelí entregó reconocimientos a personal del PUEC con mayor antigüedad: Lauro García, Alberta Moreno Pérez y Juan Esquivel, con 28, 24 y 20 años de servicio, respectivamente.
En el evento al que asistieron las excoordinadoras de Humanidades: Mari Carmen Serra Puche, Estela Morales Campos y Guadalupe Valencia García, así como exdirectores del Programa, académicos y directores de otras entidades universitarias, también se develó la placa de la biblioteca “Dra. Estefanía Chávez Barragán”.
