Determinante alianza público-privada para fortalecer sanidad e inocuidad

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Ciudad de México, México.– La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la academia y el sector productivo destacaron que la alianza público-privada que han forjado durante los últimos años ha sido estratégica para fortalecer la sanidad e inocuidad de la producción agroalimentaria, promover la competitividad de los productores y garantizar alimentos sanos y seguros para la mesa de los mexicanos.

Durante la ceremonia de clausura del 2º Congreso Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria, el director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Javier Calderón Elizalde, celebró la iniciativa del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) de organizar el evento en busca de incrementar la conciencia en torno a la importancia de innovar y sumar esfuerzos para proteger la producción de alimentos de plagas, enfermedades y patógenos.

Destacó que para el Senasica la inteligencia sanitaria, la integración de Sistemas de Información Geográfica (SIG) y el análisis de datos se han convertido en herramienta fundamental para la mantener el estatus sanitario de México, que le permite ser potencia productora y exportadora de alimentos, puesto que sostiene una intensa relación comercial con 50 países de los cinco continentes, a los que se exporta productos como: cárnicos de cerdo y res, atún, frutillas, aguacate, jitomate, pimiento, azúcar, limón y plátano, entre otras frutas y hortalizas.

Con ello, subrayó, el campo mexicano genera divisas por más de 50 millones de dólares al año, con una balanza comercial agropecuaria y agroindustrial que, por noveno año consecutivo, muestra un superávit de cuatro mil 118 millones de dólares.

La principal lección que dejó el Congreso es la necesidad de fortalecer la colaboración entre todos los eslabones de la cadena agroalimentaria, donde el sector privado refrendó su compromiso para aportar conocimientos, experiencia y recursos económicos al esfuerzo que realizan el Gobierno de México e instancias internacionales, como el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), afirmó el vicepresidente de Sanidad e Inocuidad del CNA, Mario Puente Raya.

Ponencias, mesas de debate y conversatorios

Durante la celebración del 2° Congreso Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria, funcionarios nacionales e internacionales, representantes de la academia y diversas asociaciones de productores conversaron sobre los principales riesgos sanitarios y de inocuidad que enfrenta México para garantizar la generación de alimentos sanos y seguros, tanto para el consumo nacional como el de exportación.

El director general de Inspección Fitozoosanitaria del Senasica, Jorge Luis Leyva Vázquez, precisó que más de mil 600 oficiales de Agricultura participan permanentemente en alrededor de un millón de operaciones semanales de inspección de mercancías comerciales y flujo turístico en 97 puertos, aeropuertos y fronteras.

El director general de Salud Animal del Senasica, Juan Gay Gutiérrez, explicó que miles de profesionales expiden cada año más de 120 mil certificaciones zoosanitarias de exportación, lo que permite colocar mercancías agroalimentarias nacionales en más de 50 destinos internacionales.

El director de Importaciones y Exportaciones del organismo de Agricultura, Fernando Rivera Espinoza, indicó que ante el comercio globalizado aumenta, de manera exponencial, la amenaza de importar plagas y enfermedades.

No obstante, dijo, como producto de las regulaciones y la cooperación de la industria cárnica nacional para cumplirlas, nos hemos mantenido libres de las principales, como las de fiebre aftosa, fiebre porcina clásica y peste porcina africana, lo que también nos hace elegibles para enviar cárnicos a más de 30 mercados internacionales.

El director de Protección Fitosanitaria del Senasica, José Manuel Gutiérrez Ruelas, informó que el organismo de Agricultura opera un sistema de inteligencia sanitaria que permite proteger al país de plagas y enfermedades de importancia cuarentenaria, entre ellas el gorgojo Khapra, la fusariosis del plátano y la mosca del Mediterráneo, que de establecerse en México causarían un severo perjuicio a la seguridad alimentaria.

La subdirectora de Armonización y Evaluación Internacional de Senasica, Ana Lilia Montealegre Lara, indicó que el organismo trabaja en la simplificación de normativas sanitarias, con el objetivo de facilitar su cumplimiento, en beneficio sobre todo de los productores de pequeña escala, y de esta manera se agilizar de manera permanente los procesos comerciales.

En materia de inocuidad,  funcionarios del Senasica, de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), manifestaron que la Alianza por la Inocuidad Alimentaria entre México y EU –que fue renovada en octubre de 2020— ha permitido elevar las garantías de que en la producción empaque y distribución de los alimentos frescos que se comercializan en ambos países se aplican buenas prácticas y procedimientos de inocuidad necesarios para salvaguardar la salud de los consumidores.

El director general de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera del Senasica, David Soriano García, afirmó que el desarrollo y homologación de México en sus técnicas y tecnologías ha mejorado la colaboración con sus pares estadounidenses, prevenido brotes de enfermedades ocasionadas por consumo de alimentos contaminados e identificar el origen, para su pronta atención.

Durante el evento, representantes de la Asociación Mexicana de Semilleros (AMSAC), de la Industria Farmacéutica Veterinaria (Infarvet), de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC) y de Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología (PROCCyT) subrayaron que el uso de nuevas tecnologías para la protección del campo mexicano ha dejado de ser opcional y actualmente es una obligación para la industria.

La innovación es el camino correcto para garantizar la seguridad alimentaria de México y coadyuvar en la protección del medio ambiente, por lo que de la mano de la academia se continúa avanzando para proveer a los productores de insumos para el control de plagas, enfermedades y malezas en el ámbito agrícola y reducir la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM) en el rubro veterinario, indicaron.

Finalmente, los especialistas en gusano barrenador del ganado (GBG), Moisés Vargas Terán y Carlos Moreno Vega, explicaron las particularidades de la emergencia sanitaria que vive actualmente Centroamérica por el avance de la plaga durante el último año, desde Panamá a Nicaragua.

Moreno Vega, quien se desempeña como director general de la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG), expuso que la diseminación del GBG por territorio panameño ha afectado la productividad del sector pecuario y se ha convertido en una fuerte amenaza para la salud pública del país.

Destacó las medidas preventivas que ha implementado Senasica para disminuir el riesgo de ingreso en la frontera sur. Sin embargo, señaló que se requiere un esfuerzo regional para controlar la plaga en Nicaragua y replegarla hacia el sur, tal como se hizo hace más de 30 años, con el apoyo de Estados Unidos.

El especialista mundial en GBG, Moisés Vargas Terán, señaló que hasta 2021 las regiones de América del Norte y Centroamérica se habían mantenido libre del insecto y se había consolidado una barrera de protección en la frontera de Panamá con Colombia.

Pero, abundó, con el nuevo estatus que se tiene sobre el avance regional de la plaga es imperante replantear la estrategia regional, con especial énfasis en la capacitación del sector productivo para identificarla.

El director general de Salud Animal, Juan Gay Gutiérrez, apuntó que, como medida adicional a las que ya opera el Senasica en territorio nacional para prevenir la entrada del GBG, el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, estableció que se done al gobierno nicaragüense los recursos que envió Estados Unidos a nuestro país para colaborar con las acciones preventivas del gusano barrenador.