Ciudad de México, México.– Ante el disparo de los alquileres de vivienda hasta 10 por ciento, por encima de inflación y del ritmo de aumento salarial, anual entre 2012 y 2018 por reformas al Código Civil, el gobierno capitalino pretende frenar aumento acelerado de ese tipo de morada.
El jefe de gobierno, Martí Batres, inauguró el Foro de Análisis “Vivienda y Rentas en la Ciudad de México” realizado en el Museo de Arte Popular y que reunió a representantes de la academia, el sector inmobiliario, servidores públicos y ciudadanía, con el objetivo de elaborar propuestas destinadas a que la vivienda digna y accesible sea una realidad para todas y todos, y frenar el aumento acelerado en los costos que se registra, especialmente, desde 2012.
El incremento, señaló, se debe a factores como el aumento en el costo de la vivienda nueva de carácter comercial, que ha impactado en el aumento de costo del suelo y rentas, pero también a reformas al Código Civil realizadas en la administración pasada, como eliminar el registro de los contratos de arrendamiento y permitir que las rentas puedan aumentar 10 por ciento cada año, es decir que han podido subir, cada año, al doble del índice inflacionario promedio de la misma etapa.
“El costo de las rentas ha aumentado entre el 2007 y el 2023 en ocho veces más que el salario general; y, especialmente, tenemos que ubicar el periodo que va del 2012 al 2018, en el que las rentas aumentaron seis veces más que el salario. Esto ha provocado fenómenos sociales muy preocupantes, por ejemplo, que ha aumentado el porcentaje de los ingresos de las familias, de los hogares que son rentados, que están destinados al pago del arrendamiento. Se ha provocado también un fenómeno de desplazamiento y muchas familias han salido de sus lugares tradicionales de vida. Pero se ha provocado un fenómeno mayor aún, que es la expulsión de los más pobres de la Ciudad de México, eso, obviamente, es un tema de gran preocupación para cualquier gobierno, pero particularmente para un gobierno como el nuestro que tiene un acento social”, subrayó.
Frente a esta problemática, compartió ante las y los asistentes, las autoridades deben tomar medidas diversas para reducir las afectaciones a las y los habitantes, quienes tienen cada vez viven más lejos de sus lugares de trabajo tienen que destinar un porcentaje mayor de su salario a pagar la renta.
En primer lugar, dijo, hay que aumentar el ritmo de construcción de la vivienda de interés social y popular; la segunda propuesta es aumentar la edificación de vivienda pública para renta a bajos costos.
“Aquí se ha anunciado ya, por parte del Gobierno de la Ciudad de México, el proyecto de “Vivienda en Renta para Jóvenes”, vivienda social en renta para jóvenes, lo cual ha tenido, por decirlo así, una atención excepcional entre los temas que el Gobierno de la Ciudad ha presentado a lo largo de los últimos 50 días”, recordó.
La tercera es frenar los fenómenos de corrupción inmobiliaria y la cuarta aborda poner límites a los porcentajes permitidos para aumentar las rentas cada año.
“Nos interesa, por lo tanto, llegar a conclusiones de estabilización en los costos del arrendamiento de la vivienda en la Ciudad de México, queremos escuchar opciones; seguramente habrá cosas que podremos hacer en lo inmediato y habrá cosas que impliquen tareas de largo plazo, pero en cualquier circunstancia de lo que sí estamos seguros es que tenemos que empezar ya, porque si no la ciudad se va a seguir encareciendo. (…) Nos interesa llegar a consensos, sabemos que incluso, de parte de quienes construyen vivienda en el ámbito comercial, hay interés en esta estabilización”, externó.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI), Inti Muñoz Santini, estimó que hay un millón de personas que pagan renta para poder vivir en la Ciudad de México y aseguró que el incremento acelerado de los costos de alquiler provocan un fenómeno de exclusión.
“Todo esto ha generado un proceso de exclusión de la posibilidad de habitar en las zonas centrales de la ciudad, e incluso en el propio territorio de la Ciudad de México, para miles de personas. Se da también en un contexto en el que hay en la Ciudad de México un millón de inquilinos que pagan una renta para poder vivir en la Ciudad de México. Y también se da en un contexto donde a fin de cuentas eso está teniendo un impacto en la vida de las comunidades, de los barrios, en la vida de la Ciudad de México”, comentó.
Compartió que el Jefe de Gobierno planteó la necesidad de realizar estos foros y en esta ocasión fueron convocados 25 ponentes en 5 mesas de análisis, quienes respondieron desde su experiencia a cuatro preguntas fundamentales: ¿qué está generando el aumento de las rentas en la ciudad?, ¿cómo podemos evitar aumentos desmedidos en el arrendamiento?, ¿es necesario regular el arrendamiento en la Ciudad de México?, y ¿con qué elementos debería contar esa regulación?
“Queremos un mercado equilibrado, un mercado incluyente, un mercado sano, un mercado dinámico en el mundo de las rentas, en el que puedan participar tanto los privados que invierten y en el que debe participar siempre y cada vez con mucho mayor peso, el gobierno, lo público y, de esa manera, generar –como aquí lo hemos dicho– las sinergias posibles para una ciudad mejor, más habitable y más incluyente, como algo en lo que todos debemos trabajar”, concluyó.
En la inauguración del Foro estuvieron presentes el representante regional de ONU-Hábitat para América Latina y el Caribe, Elkin Velásquez Monsalve; la presidenta de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción Ciudad de México, Marcela Heredia Izquierdo; la representante de Proyectos Inmobiliarios Carso, Denisse Montesinos; el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México, Alejandro Emilio Suárez Pareyón; y la representante de Hábitat International Coalition América, María Silvia Emanuelli.
