TRAS LA PUERTA DEL PODER
Por Roberto Vizcaíno
El sentimiento y opinión del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre cómo debe procesarse su reforma al Poder Judicial quedó por demás explícito ante el análisis que hicieron un grupo de prestigiados investigadores del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, a quienes dijo:
“Pero, ¡qué se tienen qué meter…!”, espetó en su mañanera.
En ese análisis bajo la coordinación de Sergio López Ayón, José de Jesús Orozco Henríquez, Pedro Salazar y Diego Valadez 41 reconocidos investigadores emitieron sus opiniones técnicas sobre las 20 iniciativas constitucionales presentadas por AMLO el pasado 5 de febrero.
Respecto de la reforma que pretende prácticamente desaparecer al Poder Judicial actual, los investigadores César Astudillo y Javier Martín Reyes consideraron que no sólo era absolutamente regresiva sino que busca el desmantelamiento de la Suprema Corte y todo el Sistema Judicial mexicano.
Ajena a este análisis, pero con opinión relevante sobre la misma reforma la magistrada del Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de la CDMX Paula María García Villegas, hija de la exministra, exsecretaria de Gobernación y expresidenta del Senado Olga Sánchez Cordero, indicó que esta iniciativa de AMLO sería “técnicamente un golpe de Estado”, porque estaría desapareciendo al Poder Judicial de la Federación tal como lo conocemos.
Pidió abortar tal intento y mantener el actual sistema “en donde los mejores jueces y magistrados, a través de concursos, a través de los conocimientos que tengan, a través de estudio, sean quienes lleguen al puesto de jueces y magistrados; tenemos juzgadores y juzgadoras muy valiosos y muy valiosas en el Poder Judicial Federal, que se han dedicado materialmente en cuerpo y alma a la justicia; la justicia es un trabajo que empieza pero nunca acaba en el día día y siempre estás metido entre problemas porque terminas (de resolver) uno (de los litigios), de una de las partes en conflicto y sigues con el otro a resolver y luego el otro…
“Es un trabajo tenso, es un trabajo de mucho estrés, donde tienes que tener vocación de servicio, nuestros juzgadores federales la tienen en la gran mayoría, y los juzgadores federales y juzgadoras federales también queremos servir… yo llamo a la reconsideración de este tema, por favor, para que puedan llegar los mejores jueces y magistrados y técnicamente no haya un golpe de Estado, porque desaparecería todo un poder público, el Poder Judicial, con la salida de alrededor de mil 600 jueces y magistrados“, precisó.
Sobre el análisis de los investigadores universitarios, AMLO indicó que eso muestra que la UNAM se derechizó.
“Las direcciones en la UNAM son muy conservadoras… se fueron apoderando de escuelas e institutos de investigación… salen con línea a dar su opinión … son muy predecibles… ¡qué se tienen qué meter!. Esta Reforma es muy importante… va a seguir limpiando los poderes públicos”, dijo.
Este estallido contra la UNAM y los analistas del Instituto de Jurídicas deja en claro que al mandatario simplemente no le gusta que nadie critique su iniciativa.
Y EN EL SENADO MONREAL PREPARA FOROS
Esto ocurre cuando en el Senado, según informa Ricardo Monreal, restituido coordinador de la bancada de Morena, se preparan los foros a realizarse en todo el país sobre esta iniciativa de Reforma Constitucional al Poder Judicial.
“El miércoles, que celebramos Comisión Permanente, el Pleno discutirá y, en su caso, aprobará este exhorto dirigido a la Comisión de Puntos Constitucionales y se iniciarán estos foros de diálogo abierto, libre, con la participación de quienes quieran hacerlo”, señaló.
¿Lo habrá platicado con AMLO? Creo que sería importante que lo haga porque al presidente saliente le producen agruras todos estos intentos.
Por cierto, el zacatecano es miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y catedrático en esa área, sería interesante saber que habrá sentido con el reclamo de AMLO sobre la derechización de su Alma Mater.
Y SHIENBAUM PIDE LEALTAD A SUS LEGISLADORES
Quien no pierde piso ni se desvía de su camino, es la presidenta electa Claudia Sheinbaum quien ayer convocó a sus legisladores electos de Morena, PT y Verde a no escuchar reclamos ni críticas y prepararse a cumplirle al pueblo sin dar marcha atrás en lo supuestamente logrado hasta ahora.
En una reunión con diputados y senadores electos les recordó que ellos tienen un compromiso surgido en su encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador el 10 de junio en Palacio Nacional para aprobar las iniciativas del mandatario saliente.
“La emoción, el entusiasmo, la alegría es enorme y la esperanza que representamos para nuestro pueblo. Como lo dijimos en el Zócalo… el 2 de junio hicimos historia, ahora nos corresponde a todas y a todos los que estamos aquí responder y cumplirle al pueblo de México, no dar marcha atrás a lo logrado y seguir avanzando por el camino de la cuarta transformación”, subrayó.
Con Mario Delgado, Karen Castrejón y Alberto Anaya a su lado -en representación de Morena, Verde y PT-, Sheinbaum les recordó que en 2018, “el pueblo tomó la decisión de dejar atrás el régimen de corrupción y privilegios y comenzar a escribir el capítulo de la “economía moral”, bajo el liderazgo de López Obrador”.
Hoy, agregó, a 6 años de distancia, afirmó, existe una nueva forma de pensamiento que ha permeado en la sociedad.
“Frente al modelo neoliberal que imperó durante 36 años, que empobreció nuestro pueblo y generó grandes desigualdades, que elevó la corrupción y los negocios al amparo del poder público a su máxima expresión, el humanismo mexicano ha demostrado al mundo entero que se puede construir un país más justo, democrático, con un principio básico: la prosperidad debe ser compartida o no será o, dicho de otra forma, por el bien de todos, primero los pobres…
“Tenemos ante nosotros nuestros compromisos con el pueblo de México, con la Cuarta Transformación, seguir transformando el país, recuerden, los que estamos aquí, luchamos por causas, representamos, causas y representamos al pueblo de México”, señaló.
Muestras de que la presidenta entrante sigue la misma línea de su antecesor. Para que quienes creen que se suavizará vayan tomando previsiones.