Ciudad de México, México.– En el segundo debate presidencial mal organizado por el INE, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez se dan con todo. La primer la acusa de corrupta y de conseguir contrato en los cargos públicos ocupados y de ser la candidata del “neoliberalismo” que fracaso en el pasado. Gálvez señala a Sheinbaum como la narcocandidata, le dice mentirosa y le pide investigar a los hijos del presidente y a Rocío Nahle.
Jorge Álvarez Máynez, candidato presidencial emecista, se manifiesta contra la militarización y a favor de energías limpias, además adjudicó a a su organización política logros en materia laboral.
La candidata del PRIANPRD, señaló a Morena como el narcopartido y de tener una “narcocandidata” a quien se le cayeron la línea 12 y el colegio Rébasamen y de dar agua contaminada a la población de Iztapalapa cuando fue jefa de gobierno.
Sheinbaum reviró a su contricante al decirle el único narcogobierno declarado es el de Felipe Calderón, y que gracias a la 4T continuará el desarrollo de los mexicanos, así como evitar escándalos de corrupción en su gobierno.
La aspirante presidencial de Morena—PVEM—PT Etiquetó a Gálvez como la candidata del “neoliberalismo” que fracaso en el pasado. La acusó de “corrupta” por beneficiarse de contratos en cada cargo público que ha tenido y aseguró que Gálvez conoce bien de la “PRIAN pandilla inmobiliaria.
Además, le recordó que autorizó tres pisos ilegales en una plaza comercial cuando fue delegado en Miguel Hidalgo.
Al final con casi dos horas de debate, Sheinbaum negó escándalos, y aseguró ganar el debate porque se han presentado propuestas. “El modelo neoliberal fracasó”, y con la 4T ha disminuido la desigualdad, y dijo que habrá más justicia. “No olviden votar este 2 de junio, la esperanza está en la acción”.
Por su parte, Gálvez pidió a la gente despertar y construir el México que queremos. “Te invito a trabajar en tres factores: vida, verdad y libertad”, y trabajar juntos por un México próspero.
Álvarez Máynez dijo querer un México mejor, y citó una visión de su hijo sobre un país nuevo, que no será posible con un partido o un gobierno, sino con ciudadanos durante el próximo sexenio.
