Por Javier Ramírez
La escalada de precios sigue imparable, pues, el huevo, de un día para otro, aumentó 27.2 por ciento sin que haya un motivo aparente, pues los comerciantes de la Central de Abasto (CEDA) capitalina, narraron que hay suficiente producto, el hecho es que paso de 36.00 pesos el viernes pasado a 46.00 el sábado, sin que la Secretaría de Economía, de Raquel Buenrostro, o la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a cargo de David Aguilar Romero, haga nada por esa especulación.
En un sondeo de mercado de Vorágine, en las bodegas de pollo de Río Frío de la Magdalena Mixhuca, el kilogramo de la pechuga de pollo es otro de los alimentos que se ha elevado desde que inicio la cuaresma, y ahora se vende hasta 123.00 pesos, y las autoridades comerciales “duermen el sueño de los justos” sin hacer absolutamente nada.
En la CEDA de la Ciudad de México, una mala costumbre de los comerciantes es castigar el precio. Por ejemplo, si el ciento de nopal cuesta 75.00 y 80.00 pesos, si el consumidor compra una cuarto, es decir, 25 piezas, paga 25.00 pesos. Es decir, el ciento sería de 100.00 pesos, y no hay poder humano y mucho menos autoridad comercial que haga cambiar esa actitud de los vendedores.
El precio del rollo de espinaca alcanzó los 100.00 pesos este sábado que era uno de los alimentos que consumía el grueso de la población y que ahora se vuelve incansable para la población.
Otro alimento que está elevado, el tomate, pues alcanzó hasta 30.00 el kilogramo y le sigue en jitomate con un precio de 25.00 pesos el kilogramo.
En cuanto a las frutas en la CEDA como la fresa el kilogramo anda en 50.00 pesos, el mango ataúlfo y manila tienen un costo de 40.00 pesos. La piña tampoco ha bajado de precio y se vende hasta en 40.00 pesos la pieza.
Otro de los productos que se ha encarecido es el kilogramo de papaya maradol, ya que se venden en 25.00 pesos el kilogramo, y el plátano chiapaneco también andan en el mismo precio.
Y bueno el bolsillo de los capitalinos sigue siendo golpeado por el aumento de precios que el mismo Banco de México (Banxico) prevé influya en la inflación del año 2024.