Por Javier Ramírez
La escalada de precios de productos básicos va viento en popa en la capital del país así como en la especulación precios en la que incurren comerciantes mayoristas y menudistas, especialmente en la Central de Abasto (CEDA) y en otros centros de abasto citadinos.
El precio de la piña por pieza, por ejemplo, se ha mantenido durante varios meses hasta en 60 pesos en la Central de Abasto sin que ninguna autoridad intervenga para frenar la especulación que se ha con el producto.
En un sondeo de mercado realizado por Vorágine este sábado, se observaron alzas en diferentes artículos. El kilogramo de huevo se cotizó en 41 pesos sin que se vea para cuándo baje su precio. En las bodegas de pollo de Mixiuhca, ese artículo se vende hasta 49.00 pesos con lo cual hay una diferencia importante y se da la especulación de alimento popular y de primera necesidad, pero las autoridades de la Secretaría de Economía, Raquel Buenrostro y la misma Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) hacen nada para frenar los abusos de comerciantes.
Los negociantes en la CEDA de la Ciudad de México vendieron el kilogramo de papaya maradol hasta en 32.00 pesos por kilogramo y tampoco se ve para cuándo disminuya su costo.
También se observó que el precio del chícharo anduvo en 30.00 pesos y el kilogramo de las setas fue de 35.00 pesos. El kilogramo de aguacate “flor loca” llegó a 38.00 pesos. El kilogramo de la pera piña llegó a 30.00 pesos y el kilogramo de sandia rayada costó 10.00.
El jitomate alcanzó un precio de 21.00 por kilogramo, mientras la cebolla empezó a aumentar de precio y llegó este sábado a 17.00 pesos por kilogramo.
El hecho es que las autoridades federales no intervienen para evitar el alza de precios ni mucho menos en frenar la especulación en la que incurren los comerciantes en ese centro de abasto capitalino y en otras partes de la ciudad.
