Ciudad de México, México.— El gobierno capitalino debe evaluar la posibilidad de instalar barreras automatizadas de acceso a los trenes en las diferentes estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, a fin de salvaguardar la vida e integridad de las y los usuarios, pidieron senadores priísta.
Esto, afirmaron en un punto de acuerdo que enlistaron en la Gaceta Parlamentaria del pasado 8 de noviembre, representaría un paso significativo hacia la construcción de un sistema de transporte público más seguro, moderno y eficiente.
La propuesta fue suscrita por los senadores Manuel Añorve Baños, Mario Zamora Gastélum, Ángel García Yáñez, Carlos Aceves del Olmo, Claudia Anaya Mota, Sylvana Beltrones Sánchez, Nancy De la Sierra Arámburo, Verónica Martínez García, Beatriz Paredes Rangel y Cecilia Sánchez García, así como el senador del PVEM, Jorge Carlos Ramírez Marín.
Destacaron que en países como Japón, Corea del Sur, Francia y China se han implementado con éxito las barreras automatizadas de acceso a los trenes en sus sistemas de transporte público.
Estos mecanismos se activan sincronizadamente con las puertas de los trenes y sólo permiten el acceso al andén cuando el tren se encuentra completamente detenido, medida que ha demostrado ser altamente efectiva para prevenir accidentes y reducir los intentos de suicidio y actos intencionados.
En Japón, por ejemplo, después de la instalación de las barreras automatizadas, los incidentes de personas arrojadas a las vías disminuyeron 85 por ciento, según un estudio realizado por la Asociación Japonesa de Ferrocarriles.
Algunas de las ventajas que traería la instalación de estas barreras automatizadas, explicaron los legisladores, es la reducción de accidentes y muertes, un entorno más seguro para los usuarios, la disminución de la angustia y el trauma emocional de testigos y sobrevivientes, así como mayor eficiencia y puntualidad en el servicio.
De acuerdo con datos recopilados durante los últimos cinco años, destacaron, en México se han registrado en promedio de 25 a 30 incidentes anuales, en los que personas se arrojan o son empujadas a las vías del tren.
Estos eventos han resultado en una alta tasa de mortalidad, pues aproximadamente 80 por ciento de los casos las víctimas pierden la vida, subrayaron las y los legisladores en el documento que se turnó a la Comisión de Comunicaciones y Transportes.
“Se ha observado que la mayoría de los incidentes ocurren en estaciones con mayor afluencia de pasajeros y durante horas pico. Por ejemplo, la estación Pantitlán, una de las más concurridas, ha sido escenario de múltiples incidentes relacionados con arrojamiento a las vías.