Ciudad de México, México.— La defensa de la autonomía será una prioridad y un compromiso ineludible de su gestión, ofreció el nuevo rector universitario, Leonardo Lomelí Vanegas, pues, dijo, que representa una condición necesaria para formar profesionales críticos y comprometidos con la solución de los problemas que aquejan a México y al mundo; para que la investigación se realice sin restricciones temáticas o metodológicas y que la difusión cultural se pueda llevar a cabo sin cortapisas ideológicas. Al asumir la rectoría de la UNAM señaló que en esa casa de estudios confluyen todas las clases sociales y las ideologías y que “en esa pluralidad reside gran parte de nuestra fortaleza, de ahí la importancia de defenderla frente a cualquier pretensión de imponer visiones que se asuman como las únicas válidas sobre la realidad social y el conocimiento. Por eso – subrayó– exhorto a la comunidad universitaria a que trabajemos por ello”.
Se pronunció asimismo por una Universidad más incluyente e igualitaria, por lo que refrendó el compromiso institucional con la igualdad de género; por dar continuidad al programa de renovación de la planta académica y atender la problemática del personal de asignatura, así como de las técnicas y técnicos académicos.
En el Palacio de la Antigua Escuela de Medicina, sede del Consejo Universitario, ante las juntas de Gobierno y de Patronos, de ex rectores de la UNAM y de diversas universidades del país y de Iberoamérica, así como de directores y directoras de las entidades académicas y miembros de la comunidad universitaria, Lomelí Vanegas se convirtió en el Rector número 35 en la historia de la Universidad Nacional.
Durante su mensaje, el rector de la UNAM afirmó que asume la Rectoría en una época de constantes cambios y de grandes retos, y destacó que el conocimiento es hoy más que nunca el factor más importante para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo de la sociedad.
“Sin embargo –puntualizó— el malestar con la forma en la que se ha gestionado la globalización económica en las últimas décadas y sus costos sociales, también han generado un cuestionamiento a la ciencia y un desencanto con la política que se traduce en actitudes extremistas que critican no solamente lo que está mal, sino avances innegables que es preciso reconocer y aquilatar en su justa dimensión.
“Hoy más que nunca –abundó el rector— es necesario reconocer la gravedad de los problemas políticos, económicos, sociales y ambientales que enfrenta la humanidad y asumir el compromiso de avanzar, desde la Universidad, en la generación de alternativas de desarrollo socialmente incluyente y ambientalmente sustentable”.
Ante un entorno desafiante, dijo, la UNAM refrenda su convicción de que la educación es el instrumento más poderoso para transformar a la sociedad y superar las brechas socioeconómicas y culturales que afectan a la nación mexicana.
El rector Lomelí Vanegas reconoció que, como universidad pública, la UNAM es un importante canal de movilidad social, y que al mismo tiempo enfrenta el reto de atender al mayor número posible de estudiantes y generar las mejores condiciones para que puedan aprovechar la oportunidad de acceder a la educación superior.
Indicó que se procurará el bienestar físico y mental de los estudiantes, se buscará incrementar becas y apoyos, además de que se incorporará a la enseñanza las modernas tecnologías de la información, de la comunicación, del aprendizaje y del conocimiento, sin perder de vista, que la tecnología no suple la buena didáctica, sino que la complementa y la potencia.